Luego de que el edil Mateo Hernández no pudo ocultar la corrupción con la que operan sus policías viales; la Fiscalía de Puebla exhibió la inoperancia del alcalde al frente de Tecamachalco, pues este fin de semana aseguró cinco bares del municipio en donde localizó la venta ilegal de droga y se presume se realizaban actividades ilícitas.
La Casa González, Tóxica, Frontera, Tía Reyna y Tía Reyna Dos, son las ‘chelerías’, bares y antros del municipio de Tecamachalco, que fueron asegurados por la Fiscalía de Puebla tras localizar dosis de droga ilegal y dinero en efectivo sin comprobar.
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El aseguramiento de los establecimientos ocurrió el sábado 5 de abril, durante un megaoperativo en el que participaron 132 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y agentes ministeriales.
Los inmuebles quedaron resguardados con sellos de la FGE, aunque algunos de los propietarios los intentaron ocultar con bolsas negras de plástico.
Corrupción de policías viales de Tecamachalco
La corrupción se ha convertido en el sello particular de la policía del edil Mateo Hernández en Tecamachalco, pues van tres casos denunciados donde agentes extorsionan a conductores que circulan por el municipio y que el alcalde ha tenido que obligadamente destituir o sancionar.
El más reciente ocurrió el viernes 28 de marzo, cuando el agente Cristian N y su acompañante, fueron sorprendidos exigiendo un soborno al conductor de la ruta 30-A, para no infraccionarlo por subir y bajar pasajeros en un lugar prohibido.
Un día posterior a los hechos, el ayuntamiento de Tecamachalco, a través de un comunicado, informó sus destituciones, señalando que en Vialidad y Tránsito Municipal no se tolerarán actos de corrupción, no obstante, fue el tercer caso de corrupción de policías viales de Tecamachalco.
Ejecución de agente de la FGE
José Carlos N., y Noé, dos agentes ministeriales de la Fiscalía Especializada en Desaparición de Personas fueron emboscados en la junta auxiliar de San Mateo en el municipio de Tecamachalco.
Fueron atacados mientras realizaban un operativo de vigilancia en el que José Carlos N., fue asesinado a quemarropa y Noé quedó gravemente herido, y quedó internado en el Hospital General de Tecamachalco.
Respecto al agente José Carlos N., apenas tenía 25 años de edad, y dejó en orfandad a un pequeño de un mes de nacido, tras fallecer en el Hospital General de Tecamachalco y el agente Noé N., tuvo que ser trasladado a un nosocomio de la ciudad de Puebla.
