La Diócesis de Tehuacán lanzó una alerta ante el creciente consumo de sustancias entre jóvenes de la región de la Sierra Negra, incluyendo comunidades apartadas que históricamente habían permanecido al margen de este tipo de problemáticas.
El obispo Gonzalo Alonso Calzada informó que durante los recorridos pastorales recientes, varios párrocos manifestaron su preocupación por el aumento de casos en al menos ocho parroquias que abarcan esta zona montañosa, caracterizada por su difícil acceso y altos niveles de marginación.
“El problema ha alcanzado también a comunidades tradicionalmente alejadas de los grandes centros urbanos, lo que nos obliga a reforzar nuestra presencia y estrategias pastorales”, declaró el obispo.
Ante esta situación, la Iglesia ha instruido a sus líderes religiosos para abordar temas que afectan al núcleo familiar, con especial énfasis en la juventud. Las acciones incluyen charlas de concientización, actividades comunitarias y programas para fortalecer los vínculos familiares.
En semanas recientes, brigadas pastorales han recorrido localidades de Tehuacán y Ajalpan, recolectando testimonios y observando la realidad social que enfrentan los jóvenes. En los próximos días, estas labores continuarán en Zinacatepec, donde se realizará un diagnóstico más profundo para implementar medidas de acompañamiento más efectivas.
Finalmente, la Diócesis hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno y a la sociedad civil para sumar esfuerzos en la atención de esta problemática, que amenaza con deteriorar el tejido social en comunidades especialmente vulnerables.