Tal y como Diario CAMBIO lo informó, fueron suspendidos de manera provisional los trabajos de excavación del pozo Pavigi en San Miguel Xoxtla, medida que fue aprobada por magistrados del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito de Puebla. El tribunal también ordenó la detención de las operaciones en los pozos 4 y 5, ubicados en el mismo municipio.
La resolución se deriva del juicio de amparo 1734/2025, promovido por habitantes de la comunidad, quienes denunciaron presuntas irregularidades en la instalación de la infraestructura hidráulica impulsada por el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP).
De acuerdo con el fallo, las autoridades deberán cesar los trabajos de excavación en los pozos mencionados, suspender la instalación de tubería de 12 pulgadas en la calle 29 de Septiembre, con dirección a la ciudad de Puebla, y abstenerse de otorgar nuevas concesiones para su operación.
Además, el Tribunal ordenó cumplir el convenio celebrado el 28 de noviembre de 1997, mediante el cual se garantiza el mantenimiento de los pozos 1-Zócalo, 2-Guillermo Prieto y 3-5 de Febrero, de los cuales históricamente se ha abastecido la comunidad de Xoxtla.
Asimismo, los jueces federales instruyeron verificar si los pozos 4, 5 y Pavigi cuentan con las concesiones correspondientes; en caso de no tenerlas, las autoridades deberán proceder a su clausura.
Reinicio del conflicto en Xoxtla: corren a Angélica Alvarado y a la alcaldesa
La resolución judicial se emitió días después de que, el pasado 25 de octubre, la presidenta municipal Guadalupe Ortiz Pérez fuera recibida entre abucheos y gritos por vecinos y activistas al arribar al Parque Pavigi, donde se realizaba una protesta para exigir la suspensión del proyecto.
La diputada Angélica Alvarado Juárez también acudió a la asamblea comunitaria, pero fue increpada y expulsada entre consignas de “¡Fuera, fuera, ya lárgate!”, lo que evidenció el rechazo de la comunidad hacia los representantes que —según los inconformes— desconocen la problemática local.
Los manifestantes se congregaron desde la madrugada para impedir el ingreso de maquinaria pesada y denunciaron que la obra no fue consultada con la comunidad.
Durante aquel encuentro, la alcaldesa —acompañada por elementos de seguridad y representantes de la Secretaría de Gobernación estatal— aseguró que el pozo sería de uso exclusivo para los habitantes de Xoxtla. Sin embargo, los pobladores reiteraron su inconformidad y exigieron la cancelación definitiva de los trabajos.
Como resultado de la confrontación, los trabajos quedaron suspendidos temporalmente, mientras los vecinos mantienen vigilancia en la zona para evitar que la obra se reinicie hasta que se garantice que el agua será destinada exclusivamente a la comunidad y se realice una consulta pública. Elementos de la Policía Municipal y Estatal permanecen en el área para resguardar la seguridad.
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