Diversas regiones en México se han visto afectadas por las intensas lluvias causadas por el mal tiempo generado por el Huracán Erick, sin embargo, existen otros fenómenos meteorológicos que incrementan la intensidad o prolongan la duración de las lluvias, como es el caso del Monzón Mexicano.
Principalmente, se conoce como Monzón al fenómeno generado por un cambio brusco en la dirección del viento, lo cual provoca intensas lluvias durante periodos en los que una cierta región se encuentra con altos niveles de temperatura, como suele ser el verano.
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En el verano, la tierra firma suele calentarse con mayor rapidez que el océano, lo que genera una presión baja sobre la tierra, atrayendo el viento húmedo del mar, el cual, al ascender, se enfría u forma nubes que provocan abundante lluvia.
El Monzón Mexicano
Ahora bien, el Monzón Mexicano es un fenómeno que se da en el noreste de México y el suroeste de Estados Unidos, mismo que trae lluvias intensas acompañadas de tormentas eléctricas. El fenómeno ocurre, generalmente, a finales de junio e inicios de julio, y termina entre agosto y mediados de septiembre.
La importancia del Monzón Mexicano radica en que generan entre el 60 y 80 por ciento de las lluvias anuales en Sonora, Chihuahua, Durango y Sinaloa. Es común identificar este fenómeno porque, generalmente, es una temporada que incluye días secos y calurosos, con tardes y noches lluviosas.
Aunque el Monzón Mexicano se hace presente cada año, la intensidad varía dependiendo de los fenómenos del Niño y la Niña, además de otros eventos meteorológicos como son los huracanes o tormentas tropicales.
No obstante, el Monzón Mexicano también puede afectar a la región centro del país cuando la humedad generada por el monzón se desplaza hacia el interior del país por canales de baja presión u ondas tropicales, lo cual puede intensificar las lluvias en la CDMX, el Estado de México, Puebla e Hidalgo.
Las lluvias intensas generadas por el Monzón son buenas para solventar la sequía de ciertos territorios, sin embargo, suelen traer inundaciones, deslaves o caídas de construcciones o árboles por el reblandecimiento de la tierra, por lo que siempre se aconseja mantenerse al pendiente de las indicaciones de Protección Civil en las temporadas de lluvias.