En medio de la emergencia provocada por las intensas lluvias en Veracruz, habitantes de municipios como Ilamatlán y Poza Rica enfrentan no solo la devastación por el agua, sino también el aumento de la delincuencia entre saqueos y extorsiones.
En redes sociales, vecinos han denunciado que grupos de personas aprovechan la contingencia para irrumpir en viviendas y organizar saqueos en tiendas y almacenes.
Un líder de comerciantes, quien pidió mantener el anonimato por temor a represalias, señaló que la inseguridad se agudizó ante el cierre de negocios. Relató que en fraccionamientos como Los Laureles y Floresta se han reportado robos violentos: delincuentes golpean las puertas, irrumpen si no hay nadie o amenazan a los presentes con armas de fuego.
En chats vecinales de WhatsApp, los propios habitantes han identificado a presuntos saqueadores que incluso invitan a formar grupos para robar, pese a no haber sufrido daños por las inundaciones. Mientras tanto en medio de los saqueos en las localidades afectadas en Veracruz, damnificados denuncian extorsiones telefónicas. Una mujer, identificada como Martha, recibió llamadas en las que le exigían dinero a cambio de la supuesta liberación de su hija desaparecida.
Ante la difícil situación, algunos pobladores de zonas incomunicadas comenzaron a ser rescatados con el apoyo de familiares radicados en Estados Unidos. La gobernadora Rocío Nahle y la titular de Protección Civil, Laura Velázquez, informaron que las condiciones climáticas habían impedido realizar un puente aéreo, el cual se prevé iniciar de forma masiva con el envío de médicos y víveres.
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