El día de hoy, el pleno del senado se convirtió en un espacio de conmemoración sobre la lucha de las mujeres en la sociedad con motivo del próximo día de la mujer. El Presidente de la cámara, Gerardo Fernández Noroña, no pudo contener las lágrimas al recordar a su abuela, María de la Luz Velázquez Villalobos.
Gerardo Fernández Noroña aprovechó el espacio para recordar a su abuela con un conmovedor discurso que retrató la intensa lucha y las ganas de superación que tenía.
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En un ejercicio de empatía, Fernández Noroña resumió la gran historia de lucha de su abuela en su propia voz, dando vida una vez más a María de la Luz Velázquez Villalobos a través del discurso.
El presidente de la cámara inició su discurso diciendo: “Soy María de la Luz Velázquez Villalobos, nací en 1903, soy más lista que el hambre, y mi suelo es estudiar y ser una profesional”
Aunque el inicio de su discurso fue centrado y moderado, el presidente de la Cámara de Senadores no pudo contener las lágrimas al recordar que su abuela tuvo que sacar adelante a sus tres hijos.
A partir de este momento, entre resoplidos y silencios que trataron de contener el llanto, Fernández Noroña continuó rememorando los sacrificios que su abuela tuvo que enfrentar como una mujer pobre, indígena y huérfana, en palabras del senador.
Así mismo, recordó con emoción el esfuerzo que su abuela realizó para cuidar de sus nietos y que estos pudieran estudiar en la universidad.
“yo no pude, pero estoy muy orgullosa de lo que mis nietos son y sé que mis bisnietas enfrentarán adversidades, pero no las que yo tuve que superar y que nunca se me reconoció”, mencionó.
Finalmente, Gerardo Fernández Noroña concluyó su discurso dedicando a su abuela una de las frases que han distinguido el estilo de sus participaciones en la cámara de Senadores:
“Larga vida a María de la Luz Velázquez Villalobos”.