Esta mañana, los 133 cardenales reunidos en cónclave han elegido al Papa número 267 de la Iglesia católica. Aunque el humo blanco ya se alzó desde la Capilla Sixtina, el Vaticano aún no ha revelado el nombre del nuevo pontífice.
La elección ya está hecha. En el Vaticano, la tradicional señal de humo blanco que brotó desde la chimenea de la Capilla Sixtina confirmó al mundo que los cardenales han alcanzado el consenso necesario para elegir al sucesor de San Pedro. Con ello, la Iglesia católica entra oficialmente en una nueva etapa, a la espera de que se dé a conocer el nombre del Papa 267.
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Fieles congregados en la Plaza de San Pedro estallaron en aplausos y emoción al ver la señal que indica el fin de la sede vacante. Como dicta el protocolo, en breve un cardenal anunciará desde el balcón: Habemus Papam, seguido del nombre del elegido y el nombre papal que adoptará.
Hasta entonces, las especulaciones y el simbolismo se apoderan del momento. El origen, la trayectoria y el tono del primer mensaje del nuevo Papa podrían marcar el rumbo de la Iglesia para los próximos años.
