El pasado 2 de julio, un jurado dio a conocer el veredicto en contra del rapero Sean Combs P. Diddy, al que hallaron culpable de dos cargos relacionado con prostitución, en virtud de la Ley Mann.
Estos cargos se vinculan con el transporte de la testigo Casandra Ventura y de otra con seudónimo “Jane”, con fines de prostitución.
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Sin embargo, Sean Combs P. Diddy quedó absuelto de los cargos de tráfico sexual mediante fuerza, fraude o coerción y conspiración de crimen organizado bajo la Ley RICO.
La decisión del jurado puso fin a un juicio de ocho semanas, el cual marcó un giro significativo en el proceso legal del rapero, conocido por influencias en la industria y su millonario patrimonio.
A pesar de que sus abogados solicitaron que Diddy quedara libre bajo fianza (ofreciendo un millón de dólares y el pasaporte del rapero), el juez rechazó la petición argumentada que era “imposible” que Combs no representa un riesgo para la comunidad.
La fortuna de Combs sigue intacta, por ahora
Uno de los temas que generó mayor interés tras el veredicto es el futuro de la fortuna de Sean Combs P. Diddy.
Según el abogado civil David Ring, radicado en Los Ángeles, el hecho de que no haya una condena por crimen organizado bajo la Ley RICO impide al gobierno confiscar sus bienes.
“No podrán tocar su fortuna como esperaban”, señaló Ring a USA Today.
La Ley RICO permite al gobierno de Estados Unidos confiscar propiedades si se demuestra que las utilizaron o adquirieron a través de actividades criminales organizadas.
Sin embargo, al no haber condena bajo esa legislación, el margen legal para proceder con una incautación masiva se reduce de forma considerable.
Aun así, algunos bienes podrían quedar bajo investigación si se demuestra que los emplearon directamente en la comisión de los delitos por los cuales fue hallado culpable. Según Infobae, esa posibilidad no está del todo descartada.
El imperio de Sean Combs P. Diddy: ¿intacto o en riesgo?
Combs, ganador de tres premios Grammy y uno de los productores más influyentes del hip-hop, vio disminuir su fortuna en los últimos años. En 2019, Forbes estimaba su patrimonio en US$740 millones, pero tres meses antes de su arresto, en junio de 2024, esa cifra descendió a unos US$400 millones.
Sus ingresos provienen principalmente de su carrera musical, la marca de ropa Sean John, inversiones en empresas de bebidas y su compañía de medios Revolt, de la que renunció como presidente en noviembre de 2023 antes de vender sus acciones. A pesar de los escándalos, su sello discográfico Bad Boy Records continúa operando, aunque con poca actividad desde el inicio del caso.
Asimismo, su catálogo musical sigue disponible en plataformas de streaming, lo que le garantiza una fuente constante de ingresos. Según James Trusty, exjefe de crimen organizado del Departamento de Justicia, el veredicto mixto reduce de manera significativa la posibilidad de que el gobierno logre desmantelar el imperio económico del rapero.
Un juicio con consecuencias abiertas
Sean Combs evitó la cadena perpetua y logró conservar su fortuna, las implicaciones del veredicto podrían continuar durante los próximos meses.
Investigaciones adicionales sobre sus bienes y posibles demandas civiles podrían mantener al artista en el centro del escrutinio público y legal.
Mientras tanto, su situación sigue siendo un reflejo de las tensiones entre celebridad, justicia y poder económico en el ámbito judicial estadounidense.