Una nueva estafa recorre las calles de la CDMX de una forma tan sutil que ya dejó varias víctimas con grandes cantidades de dinero perdidas, conocida como la “estafa del juego y la bebida”, en donde una lata de refresco es la llave principal para el delito.
Todo comienza con una presunta “activación de marca” (puestos que las marcas colocan con actividades para ganar premios y ofertar producto). El problema es que, en la activación, invitan a las personas probar un refresco y a participar en un concurso con grandes premios.
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Sin embargo, los juegos están arreglados para que la víctima nunca gane, y es aquí donde la estafa comienza. Al quedar muy cerca de ganar el gran premio, los organizadores ofrecen una oportunidad más por 300 pesos.
El problema radica en que no importa cuántos intentos realice la víctima, jamás ganará el premio, pero sí puede perder 300 pesos por cada intento que realice. Algunas personas ya han reportado grandes cifras de dinero perdido.
Incluso, hay quienes han llegado a pedir más oportunidades mediante el uso de tarjetas de crédito. Al respecto, es imposible recuperar ese dinero porque, al ser entregado de manera voluntaria, los bancos no pueden realizar ningún tipo de reembolso.
Además, existe la posibilidad de que las bebidas que se ofrecen al inicio se encuentren adulteradas, creando en las víctimas un estado inconveniente para tomar decisiones a la hora de jugar en el fraude.
Aunque la comunicadora Pamela Cerdeira ha recibido múltiples historias sobre este tipo de estafa, ante las autoridades se registran muy pocas, principalmente por la falta de denuncia de las víctimas por temor o miedo a la ridiculización por haber caído en el fraude.
Ante esta nueva forma de estafa se recomienda a la gente tomar precauciones a la hora de participar en juegos de asar en la calle, así como evitar ingerir productos que provienen de desconocidos, aunque sean gratis.
Así mismo, la recomendación principal es dudar de cualquier premio, pues si la manera de conseguirlo suena ridículamente fácil y por una cantidad “mínima” en comparación al monto del premio, posiblemente sea una estafa