Por supuesto hace mucho que Antonio Valente Martínez Fuentes, ‘El Toñín’ eligió una vida que ya no tiene regreso.
Controlar la industria del huachicol en el ‘Triángulo Rojo’ e involucrarse en el homicidio de elementos de seguridad son temas que no tienen marcha atrás.
Pero en concreto nos referimos a la batalla que emprendió en días recientes y que ya no tiene retorno.
De manera particular debe anotarse la fecha del 2 de diciembre cuando ‘El Toñín’ declaró la guerra a la administración del gobernador Armenta.
Desbordado y visceral el capo huachicolero arremetió contra el Secretario de Gobernación Samuel Aguilar Pala, quien es considerado el hombre maduro y ponderado del gabinete.
El asunto se podría tomar como un exabrupto, el desplante grosero de un criminal. Pero esto va más allá.
Si hoy se permite ese reto, el desafío de un delincuente contra el titular de gobernación, en unos meses otros seguirán el mismo ejemplo.
Jefes delictivos de la zona de Esperanza, Atzizintla o San Martín Texmelucan pueden considerar que esa es la ruta: retar al responsable de la gobernabilidad estatal.
El gobierno de Armenta debe responder en el mismo sentido y con la misma intensidad.
En días recientes el mandatario expuso que la Fiscalía General de la República (FGR), debe encabezar la persecución del hampón, aunque evidentemente es una responsabilidad compartida entre instituciones federales y locales.
Esta es la segunda ocasión que ‘El Toñín’ decide confrontarse con un gobernador.
Durante el sexenio morenovallista aquel agricultor pasó a convertirse en el pivote de la extracción y distribución de combustible robado.
Los años azules fueron su etapa dorada.
Al arribo del periodo de Barbosa Huerta se desató una cacería que el mismo ‘Toñín’ narró de cruda manera en entrevistas. Fuerzas estatales catearon sus propiedades, sometieron a su familia, su madre e hijas y procesaron a un hermano.
La persecución fue implacable, pero el capo siempre mostró habilidad para escapar.
En la época de Barbosa se señaló directamente al partido Pacto Social de Integración (PSI) de brindarle cobijo al grupo delictivo. Durante años la familia Navarro jamás respondió a los señalamientos, hasta hace unas horas.
Es evidente que para desmantelar la estructura de ‘El Toñín’ se requiere de una estrategia en distintos frentes.
Se menciona la posibilidad de revocar el mandato de María Guadalupe Martínez Gerardo, presidenta municipal de Quecholac. Esa sería una primera y necesaria acción que debe operar el Congreso del Estado.
En otro frente el Instituto Estatal Electoral (IEE) y el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) deben revisar y evaluar el registro de Pacto Social de Integración (PSI) membrete que hoy se asusta del monstruo que empoderaron y pretenden deslindarse.
Durante años fingieron que no escuchaban los argumentos y las pruebas contra el delincuente.
Los arreglos entre ‘El Toñín’ y PSI deben ser motivo de una profunda investigación, incluida la intervención de la Unidad de Inteligencia Financiera del gobierno federal.
Un huachi-partido no debe continuar operando en Puebla.
La persecución contra ‘El Toñín’ es otro de los rasgos que marcará el sexenio de Armenta.
Aquí es donde debe mostrarse la mano dura y no permitir que delincuentes sigan construyendo una base social para auspiciar ambiciones políticas.
Este es el momento.
Vamos a los cortos en Cúpula.
Sergio Angelo acusa amenazas de muerte.
Este fin de semana Sergio Angelo, empresario y propietario de una cadena de gimnasios, publicó en sus redes lo que padeció en su paso por Pacto Social de Integración (PSI). Textualmente apunta que recibió amenazas de muerte de una ex senadora y actual diputada. Reconoce que su error fue confiar en personas que no conocía. La pública denuncia nos muestra la vida interna de un turbio partido. Repetimos el Instituto Estatal Electoral y el Tribunal deben evaluar su permanencia.
Órgano de inteligencia por encima del mando único.
En días recientes se expuso la posibilidad de implementar el mando único policial en los municipios que lo requieran. Esto se debe a que todos los elementos de seguridad de Huixcolotla y Atzizintla renunciaron luego de hechos violentos. Sin embargo por encima de cambiar a los uniformados se debe crear un órgano de inteligencia que entregue al gobernador Armenta información confiable sobre los movimientos del crimen organizado en esas regiones.
Gabriela Ruiz se impone en el PAN municipal.
Pese a la brillante trayectoria y el discurso combativo de Lupita Leal, en los hechos se impuso Gabriela Ruiz en la contienda por el comité municipal del PAN. Con este movimiento Mario Riestra Piña mantiene la jefatura albiazul y Eduardo Rivera Pérez pierde una batalla más, demostrando una debilidad pasmosa para un personaje que fue dos veces presidente municipal de Puebla. Se supone que por lo menos debería tener una estructura propia, pero ahora se ve que no.
Como siempre quedo a sus órdenes.
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