La fuerza de la naturaleza, la combinación de fenómenos meteorológicos fue la misma en Puebla que en Veracruz, pero las reacciones sociales fueron radicalmente distintas.
En la Sierra Norte poblana la presidenta Claudia Sheinbaum fue recibida en un ambiente de respeto y serenidad. Caso contrario ocurrió en Poza Rica donde los ánimos se desbordaron. La titular del Ejecutivo federal no pudo bajar del vehículo militar ante grupos sociales notoriamente enardecidos.
Ambos escenarios tienen causas y razones.
La fuerza de la naturaleza exhibe la realidad de los gobiernos. Así sucede en terremotos, ciclones o inundaciones. Los siniestros sacan a la luz las carencias, errores y omisiones, pero también el temple de los gobernantes.
El fenómeno que sacudió los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo mostró la capacidad de respuesta de los mandatarios. Mientras algunas figuras minimizaron los hechos, otras salieron a las zonas de desastre a encabezar las labores de ayuda.
Los hechos demuestran que ningún gobierno puede resolver la situación que afecta a cientos de comunidades, pero en esos momentos la gente valora el acercamiento moral y la atención del gobernante.
En cuanto se conoció la dimensión del desastre, Alejandro Armenta salió a recorrer la zona. Avanzó entre la devastación; caminó de casa en casa por las calles afectadas por las lluvias.
Este episodio jamás será olvidado por los pobladores, como tampoco olvidarán que un mandatario les tendió la mano y les ofreció apoyo para rehabilitar viviendas y recuperar enseres domésticos.
La diferencia con otros estados fue la prontitud, la atención inmediata que Armenta mostró frente a damnificados y afectados.
Hoy vienen las siguientes etapas de apoyo. Hacer llegar los materiales para la construcción, los muebles y enseres, pero sobre todo establecer los cercos sanitarios para evitar enfermedades gastrointestinales, cólera, dengue, entre otros padecimientos que surgen después de un siniestro.
Armenta fue el primero en llegar y debe ser el último en irse, cuando entregue la estufa final a una familia que lo perdió todo.
Sin duda este episodio terrible fue una prueba para su capacidad de responder a fenómenos que son imprevisibles.
La presidenta Claudia Sheinbaum anticipó que la Secretaría del Bienestar realizará un censo para determinar los afectados, sin embargo, es claro que Armenta no va esperar a que lleguen las cifras y estadísticas.
En Puebla la ayuda ya comenzó a distribuirse.
El Ejecutivo poblano hizo un censo moral; sabe en qué municipios y colonias están las familias afectadas.
Por eso la diferencia de los ánimos sociales entre Puebla y Veracruz. Aquí las familias ya recibieron una mano solidaria.
Vamos a los cortos en Cúpula.
AHORA SE ENTERAN QUE LOS “TABLE” SON FOCOS DE TRATA.
Ahora resulta que luego de la captura del empresario Jorge Milán Mora algunos se enteran que en los “table dance” se ejerce la trata de personas, antes conocida como trata de blancas. ¡Por favor! Desde hace años Puebla es una escala para mujeres colombianas y venezolanas que llegan en busca de mejores condiciones de vida. El ambiente cosmopolita de la Angelópolis y las fuertes cantidades que se mueven en la vida nocturna son un imán para muchas mujeres sudamericanas.
RECOMPENSA POR ‘SIMITRIO’ ES UN BANDERAZO CRIMINAL.
La versión trasciende entre elementos de la policía municipal de Puebla. Unas horas antes de que sujetos desconocidos colocaran lonas en tres puntos de la ciudad, circuló en grupos de Whats App un mensaje que advertía a los uniformados que no se acercaran, so pena de ser abatidos por fusiles de alto poder. La recompensa millonaria que se ofreció por ultimar a Rubén Sarabia “Simitrio” debe tomarse con toda seriedad y es una invitación a otros grupos criminales para entrar en Puebla.
EN HUEJOTZINGO MASACRE COMO EN CIUDAD JUÁREZ.
Se trataba de un bautizo, un festejo familiar en la comunidad de San Luis Coyotzingo, municipio de Huejotzingo. Un grupo de por lo menos diez sujetos armados arribaron al evento social para disparar fusiles AK-47. Cuatro personas perecieron y 11 más resultaron lesionadas. En Puebla no se recuerda otra masacre de esta naturaleza que nos remite sucesos de Ciudad Juárez, Chilpancingo o Celaya. Se trata de venganzas en las que arrasan con familias enteras. Es el sello del crimen organizado.
Como siempre quedo a sus órdenes.
X @CupulaPuebla
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