El día de ayer marcó un histórico momento para el sistema de salud poblano y no es para menos.
La inversión de 900 millones de pesos destinados a la Infraestructura y equipamiento de dos torres de especialidad dentro del hospital de la niñez poblana marca una diferencia abismal donde se prioriza la salud como derecho constitucional.
Se salvan vidas de niños y niñas
Solamente en el Estado de Puebla tenemos una población de 701,411 niñas y 717,000 niños a fecha del último censo de INEGI 2020 representando estos 2 de cada 10 habitantes del Estado.
La importancia radica en que Puebla se encuentra dentro de los cinco estados que reportan el mayor número de casos de cáncer en niños y niñas.
Tan solo en los últimos 5 años se han reportado en la atención médica acreditada en menores de dieciocho años en 2020: 111 casos, 2021: 127 casos, 2022: 138 casos, 2023: 136 casos y 2024: 175 casos entre las que se encuentran leucemias y tumores sólidos.
El beneficio estimado lector va más allá de las diferencias políticas.
Pues en anteriores administraciones se justificaban millones de pesos en pintura y remodelación, hoy se puede usted imaginar el beneficio de los niños y niñas con enfermedades oncológicas y cardiológicas que viven en la sierra negra, sierra norte, sierra nororiental y la mixteca donde los padres de familia dejan por meses sus trabajos y sus hogares para estar al cuidado del tratamiento oncológico.
Con este avance se triplicará la atención en cardiología pediátrica pasando de 4 mil a 14 mil consultas anuales, además de duplicar la cantidad de quimioterapias de 710 a más de 1200 anuales, así como el número de intervenciones quirúrgicas cardiacas.
La gestión del gobernador Alejandro Armenta en coordinación con la presidente Claudia Sheinbaum a través del IMSS bienestar pone a Puebla a la vanguardia mundial del sistema médico.