La noche del lunes 20 de octubre, un enfrentamiento armado en el sector Tres Ríos de Culiacán, Sinaloa, culminó con la muerte de Luis Ezequiel Rubio Rodríguez, alias “El Morral”, identificado por autoridades como operador de Los Chapitos, facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El operativo se desplegó tras una denuncia anónima sobre la presencia de hombres armados en un complejo residencial. Elementos de la Policía Estatal Preventiva, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional acudieron al sitio, donde fueron agredidos con disparos. En la respuesta, “El Morral” fue abatido y seis presuntos integrantes del grupo criminal resultaron detenidos, entre ellos figuras clave como José Manuel “N” (“Mono Canelo”), Javier Guillermo “N” (“El Vampi”) y Kevin “N” (“Pan Crudo”).
Rubio Rodríguez era señalado como responsable de diversos actos violentos en Culiacán. Su nombre había aparecido en una narcomanta que lo vinculaba con la masacre del centro de rehabilitación Shaddai, ocurrida en abril, donde nueve personas fueron asesinadas. También fue acusado del homicidio de la niña Danna Sofía, de 12 años, víctima de un fuego cruzado entre grupos criminales el pasado marzo.
“El Morral” había sido detenido el 25 de diciembre de 2024 junto a otros miembros de la estructura de “Los Ninis”, brazo armado de Los Chapitos, pero fue liberado meses después, situación que generó críticas hacia el sistema judicial.
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