La explosión de una pipa ocurrida la noche del jueves primero de mayo en la autopista Puebla-Orizaba, a la altura de Balastrera, no solo provocó la muerte del conductor y el cierre total de la vialidad en ambos sentidos, sino que desató una ola de asaltos en la zona.
Mientras cuerpos de emergencia intentaban controlar el fuego -que calcinó al menos cuatro vehículos-, decenas de automovilistas y transportistas quedaron varados en la carretera. Fue en ese contexto de caos e incertidumbre, que sujetos armados aprovecharon para cometer asaltos a mano armada, afectando a conductores de carga pesada y particulares tanto del estado de Puebla como de otras entidades.
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Reportes ciudadanos difundidos en redes sociales alertaron sobre múltiples robos en la zona, generando pánico entre los viajeros, quienes denunciaron la ausencia de seguridad mientras se prolongaba el cierre de la vía.
El conductor de la pipa perdió la vida calcinado dentro de la cabina, como muestran videos que circulan en plataformas digitales. Bomberos de Córdoba, Orizaba, Río Blanco y Ciudad Mendoza lograron sofocar las llamas varias horas después del incidente.
El siniestro también obligó a evacuar temporalmente a familias cercanas a una gasolinera en las colonias López Arias y La Raya, quienes regresaron a sus viviendas tras una hora.
Hasta el momento, las autoridades no han determinado la causa de la explosión. La circulación en la autopista continúa cerrada y se recomienda a los automovilistas tomar la desviación a Pemex, conectar con la carretera federal Orizaba–Tehuacán y reincorporarse a la autopista a la altura de La Laguna, en el municipio de Nogales.
