El puente de la Atlixcáyotl, desde donde la joven venezolana Yusvely decidió quitarse la vida, luce ahora con veladoras y flores blancas colocadas por personas conmovidas por su trágico final.
En las últimas horas, varios poblanos han acudido al sitio, ubicado a la altura del Complejo Cultural Siglo XXI (CIS), para dejar ofrendas en memoria de la joven, cuya historia ha generado gran impacto en redes sociales y medios de comunicación.
El lugar donde Yusvely dejó sus pertenencias —una boina, sus zapatillas, maquillaje, bolso y audífonos— se ha convertido en un punto de homenaje espontáneo. Las velas encendidas y las flores reflejan el luto colectivo que rodea su partida y la empatía de quienes se han acercado para recordarla.
Los visitantes han hecho un llamado a la ciudadanía para sumarse a este gesto simbólico y mantener viva la memoria de Yusvely con una flor, una vela o un mensaje. Su caso, que causó conmoción nacional no solo por la manera en que ocurrió su suicidio, sino también por la carta póstuma publicada en sus redes sociales, evidenció el profundo dolor que enfrentó desde su infancia, marcado por el abandono familiar y un presunto abuso sexual.
El improvisado altar bajo el puente se ha convertido en un espacio de reflexión sobre la salud mental, la empatía y la importancia de atender los signos de sufrimiento emocional que muchas veces pasan desapercibidos.
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