Fue en “El Negrito”, el bar al que huyeron a refugiarse los tres sicarios que participaron en la ejecución de dos hombres —tío y sobrino— en la autopista Puebla-Orizaba. El Pantera y su banda incluso ya se habían cambiado de ropa para pasar desapercibidos, pero al momento de revisarlos en El Negrito, las autoridades les encontraron cerca de 100 mil pesos que misteriosamente desaparecieron.
Fuentes policiacas consultadas por Diario CAMBIO, que estuvieron presentes al momento de la detención de El Pantera y su banda en el bar El Negrito, ubicado en la 9 Poniente y 5 Sur, confirmaron a este portal que los sicarios estuvieron a punto de librarla, pues supieron escabullirse de las autoridades, al grado que, cuando los encontraron, ya ni siquiera llevaban la misma vestimenta que usaron para cometer el crimen. Sin embargo, hubo tres cosas que los delataron.
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Una de ellas fue que, aunque se cambiaron de ropa, el calzado era el mismo. Posteriormente, les encontraron cerca de 100 mil pesos y, además, tras revisar su vehículo, hallaron el arma AR-15 con cartuchos útiles, que al parecer utilizaron para asesinar a Francisco Javier N. y su sobrino, Manuel N., en la autopista Puebla-Orizaba, a la altura de Amozoc.
De acuerdo con la información a la que tuvo acceso este portal, los sicarios se metieron al mencionado bar, donde se hicieron pasar por clientes. Fue en ese momento cuando fueron sorprendidos por las autoridades, quienes los encontraron en compañía de una mujer, misma que decidió marcharse rápidamente del lugar con una fuerte cantidad de dinero, aunque no se especificó cuánto.
No obstante, cuando El Pantera y sus cómplices, Daniel N. y Marco Antonio N., intentaron hacer lo mismo, fueron detenidos por policías municipales, quienes actuaron como primeros respondientes. Gracias a su insistencia por evitar que los tres se dieran a la fuga, llegaron más refuerzos, incluso autoridades federales, y entre todos realizaron una inspección e investigación profunda para corroborar si se trataba de los mismos que momentos antes habían ejecutado a Francisco Javier y Manuel en la autopista Puebla-Orizaba.
Luego de más de una hora, las autoridades comprobaron que sí se trataba de los mismos sujetos que participaron en el doble homicidio, por lo que fueron detenidos y puestos a disposición del Ministerio Público, al igual que los indicios encontrados: un arma de fuego larga AR-15, veinte cartuchos útiles calibre .223 mm y el vehículo Nissan Versa en el que escaparon. No obstante, del dinero que supuestamente se les encontró ya no se dijo más, pues ni siquiera aparece entre los objetos asegurados por las autoridades.
