Policías estatales confirmaron que el falso payaso que ingresó la noche de ayer a la taquería Alif, en compañía de una catrina para cometer un presunto asalto, no era un delincuente, pues, supuestamente, el arma que portaba era de utilería para una puesta en escena, por lo que el hecho quedó únicamente en un susto.
Luego de que se reportara al 9-1-1 un aparente asalto en la taquería ubicada en el Centro Histórico, elementos policiales acudieron al lugar y confirmaron que una pareja —un payaso y una catrina— había ingresado al establecimiento. Sin embargo, todo se trató de una confusión, ya que una persona notó que ambos llevaban un arma y, al verlos salir apresuradamente, pensó que habían cometido un robo.
El incidente generó una fuerte movilización policiaca en la zona, pero minutos después se aclaró que todo formaba parte de un espectáculo. El arma que llevaba el payaso era de juguete y, al parecer, la escena correspondía a una representación montada por un artista independiente.
Tras la aclaración, la situación volvió a la normalidad, descartándose que se tratara de un asalto a la taquería Alif.
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