Ya fueron velados y sepultados en Puebla y Atlixco los cadáveres de los jóvenes fallecidos en el brutal choque de la Vía Atlixcáyotl que competían en carreras clandestinas. En tanto que, el estado de salud de Paulina —la única sobreviviente—, sigue siendo crítico.
En una actualización en torno al caso, se sabe que las víctimas mortales, César Emilio y Rubén Alonso, ya fueron despedidos por sus seres queridos en la funeraria Valle de los Ángeles en la capital poblana y en el municipio de Atlixco, respectivamente.
Alonso fue el primero en ser despedido: él manejaba el Subaru
Rubén Alonso fue el primero en ser despedido por sus seres queridos, pues se convirtió en la primera víctima mortal identificada al haber muerto en el lugar de los hechos. Sus allegados se mantuvieron con suma discreción, pero se sabe que lo velaron en la funeraria Valle de los Ángeles, ubicada en la Avenida Manuel Espinosa Yglesias en la colonia Anzures, el pasado fin de semana.
Aquel día del fatal accidente, Rubén Alonso iba manejando el Subaru de color azul con placas de Tlaxcala, acompañado de su novia, quien iba como copiloto, y su amigo César Emilio, sentado en los asientos traseros. Alonso perdió el control de su carro en plena competencia en la Atlixcáyotl con los tripulantes de un Porsche y chocó contra un poste de concreto de CFE, quedando los jóvenes prensados entre los fierros retorcidos.
Cesar Emilio había cumplido años dos días antes de su muerte
Con el paso de los días, la información con respecto al caso de César Emilio se fue ampliando. Se confirmó que él murió llegando al hospital y se reveló que dos días antes había cumplido años. Aquel fin de semana, salió con sus amigos, Alonso y Paulina, para seguir festejando; sin embargo, aquella madrugada del percance solo salió a encontrarse con la muerte.
César, quien dominaba el inglés y estudiaba Comercio Internacional en la Universidad Iberoamericana en Puebla, era originario del municipio de Atlixco. Por ello, sus restos fueron trasladados a su natal pueblo mágico para ser despedido en la parroquia de Santa María de la Natividad, donde se le dio una misa de cuerpo presente, y después el velorio se realizó en el grupo funerario Cristo Rey.
Paulina sigue en estado crítico
La única sobreviviente es Paulina Torres, quien llegó grave de salud a un hospital. Fue diagnosticada con Traumatismo Craneoencefálico Severo, además de otras lesiones de consideración. Por ella, sus amigos y seres queridos iniciaron una colecta para recaudar fondos y poder costear los gastos médicos generados. Las donaciones se realizan a través de la plataforma GoFoundMe, en la que se han recaudado más de 140 mil pesos de medio millón que se estableció como meta.
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