En medio de una profunda tristeza y con el eco de una exigencia colectiva de justicia, este viernes comenzó el último adiós a Jaziel N., el niño de 14 años que fue asesinado hace unos días mientras se bañaba en su domicilio en la comunidad de La Sabana, una junta auxiliar ubicada en los límites entre Atlixco y Huaquechula.
El féretro blanco, cubierto por flores y rodeado de mensajes de amor, se convirtió en el centro de una despedida conmovedora, donde familiares, amigos, vecinos y compañeros de equipo rindieron homenaje al joven pelotero que soñaba con destacar en el béisbol. Las coronas florales formaban siluetas de pelotas, bates y gorras, símbolos de la pasión que marcó su corta vida.
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Jaziel formó parte de varias selecciones estatales, donde dejó huella por su talento y disciplina. En cada palabra dedicada frente a su ataúd, se repitió el deseo unánime de que su muerte no quede impune.
El funeral inició en su vivienda este viernes y continuará este sábado, cuando lo sepulten entre lágrimas y recuerdos.
De acuerdo con lo reportado, a Jaziel lo atacaron con arma de fuego mientras se bañaba. El presunto responsable sería un familiar directo, hecho que ha sacudido aún más a la comunidad. Aunque sus padres intentaron salvarle la vida llevándolo a un hospital en Puebla, el menor falleció a causa de las heridas.
La comunidad, todavía consternada por este crimen que se suma a una creciente ola de violencia en la región, exige respuestas claras y justicia pronta.
