La violencia volvió a sacudir a la pequeña comunidad de Tzicatlán, Puebla. La tarde del pasado domingo 31 de agosto, alrededor de las cinco y media, un joven identificado como Jordy Aguilar, de aproximadamente 22 años, fue ejecutado a plena luz del día en la calle Francisco I. Madero, a unas cuadras del centro de la localidad.
De acuerdo con testigos, la víctima caminaba rumbo a su casa, cuando fue interceptada por dos sujetos a bordo de una motocicleta negra; uno de ellos sacó un arma de fuego y le disparó en repetidas ocasiones, provocándole la muerte en el lugar.
➡️ Únete a nuestro canal de WhatsApp para mantenerte informado al estilo de DIARIO CAMBIO
Otra versión señala que, los agresores viajaban en un automóvil. Supuestamente, intentaron privarlo de la libertad y al oponer resistencia lo asesinaron en el sitio.
Fuentes extraoficiales vinculan el ataque a una disputa entre grupos criminales. El nombre de Jordy había aparecido meses atrás en mensajes amenazantes colocados en accesos de Tzicatlán, donde se lanzaban amenazas directas contra varios jóvenes de la zona.
Este hecho, recuerda lo ocurrido el pasado 13 de agosto, cuando fue hallado sin vida Francisco “N”, alias “El Sapito”, también originario de Tzicatlán; su cuerpo apareció en el paraje conocido como Curvas de Agua Fría, en el municipio de Tepalcingo, Morelos. La víctima presentaba un tiro de gracia y estaba maniatada, con la ropa en desorden: una playera negra de manga larga, camisa azul encima, pantalón beige y sandalias.
Tanto “El Jordy” como “El Sapito” fueron mencionados en los mensajes amenazantes que advertían una supuesta “limpia” en la zona, amenazas que hoy parecen materializarse en una escalada de violencia que no ha dado tregua en este poblado fronterizo con Morelos.
Las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre los recientes hechos, pero habitantes refieren que, la presencia de grupos armados y el clima de tensión en Tzicatlán se han vuelto parte de la vida cotidiana.