Paolo Sánchez Carrasco, de apenas 14 años, fue hallado sin vida el pasado 19 de julio en un paraje del volcán Iztaccíhuatl. Murió congelado, solo, en la alta montaña. Pero la tragedia no comenzó ahí.
Luego del impacto que generó su desaparición, comenzaron a surgir preguntas en torno al caso. Paolo se marchó desde el sábado 12 de julio, incluso se ha señalado que esa misma tarde se registró en el albergue de Paso de Cortés en el volcán. Pero su desaparición fue reportada 72 horas después y la Alerta Amber fue lanzada 96 horas después de la última vez que fue visto.
➡️ Únete a nuestro canal de WhatsApp para mantenerte informado al estilo de DIARIO CAMBIO
En redes sociales han surgido comentarios al respecto. Personas que aseguran haberlo conocido tanto a él como a su familia, afirman que en el seno de su hogar había conflictos, lo que muy probablemente lo habría llevado a irse de casa. Incluso ha trascendido que probablemente alguien de su familia lo habría corrido, luego de alguna discusión o diferencia.
Después de registrarse en el refugio de Paso de Cortés, Paolo partió con la intención de ascender hacia las zonas altas del Iztaccíhuatl. Nadie lo detuvo. A pesar de que un grupo de rescatistas se topó con él, no lo persuadieron. Nadie se cuestionó cómo un adolescente viajaba solo o por qué estaba ingresando a una zona natural protegida sin acompañamiento ni equipo profesional.
Lo que pasó después fue una búsqueda que duró varios días. Hasta que lo encontraron: congelado, en medio del paisaje helado del volcán, la causa de muerte fue hipotermia.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido una postura oficial sobre la situación familiar del menor ni si hay alguna investigación abierta por omisión de cuidados. No obstante, las autoridades deberán esclarecer qué llevó a un menor a terminar sólo en la cima de una montaña, para después terminar muerto por hipotermia.