Los dos cuerpos semienterrados en un paraje de Santa Rita Tlahuapan, corresponden a los hermanos Emmanuel y Jeu García Luciano, quienes llevaban desaparecidos casi un mes; una de las víctimas al parecer tenía problemas por drogas, por lo que no se descarta que el móvil del crimen esté relacionado con un ajuste de cuentas.
En medio de diligencias que la Fiscalía General del Estado (FGE), realizaba en el municipio de Santa Rita Tlahuapan, dieron con una fosa de unos 50 metros de profundidad en la zona conocida como El Pipirin, en donde se percataron que al fondo se encontraban dos cuerpos humanos, por lo que de inmediato, pidieron el apoyo de más autoridades y de la propia Comisión de Búsqueda de Personas.
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Los cuerpos estaban semienterrados y en estado avanzado de descomposición, por lo que de inmediato, dieron inicio las diligencias de levantamiento de los cadáveres y otras investigaciones necesarias, entre ellas, recolección de todo aquello que pudiera ser de utilidad para el esclarecimiento del caso e identificación de las víctimas.
Visiblemente, no se pudo establecer si las víctimas presentaban alguna lesión que pudiera haber provocado su muerte, no obstante, tras la llegada de personal de la Comisión de Búsqueda de Personas, se supo que ambos hombres contaban con una ficha de búsqueda activa, que fue emitida desde el mes de marzo.
Confirman que los occisos eran hermanos y desaparecieron el mismo día, pero en circunstancias distintas
Tras las investigaciones realizadas y debido a las características de los cuerpos, se confirmó que se trataba de los hermanos Emmanuel y Jeu García Luciano, quienes estaban reportados como no localizados desde el 26 de marzo de este año.
De acuerdo a lo establecido en el boletín de búsqueda que en ese entonces emitió la propia Fiscalía, Emmanuel tenía 37 años y media 1.70 metros de altura. Algo que resaltaba de él era la gran cantidad de lunares que tenía en el rostro, pero sobretodo, que tenía tatuado los nombres de sus hijos.
En el caso de Jeu, era el más chico. Él tenía 33 años y también tenía tatuajes, uno de ellos con su propio nombre ‘Jeu GL’.
Con base a lo referido por la esposa de Emmanuel, él había acudido a su trabajo como cualquier otro día (se desempeñaba como herrero), sin embargo, el 26 de marzo se comunicó con ella para informarle que su moto se había descompuesto en medio de los parajes y le exigía con urgencia que buscara a su hermano sin dar mayor detalle.
La esposa de Emmanuel no pudo contactar a su cuñado por lo que buscó a su suegro y le pidió que fueran a buscar a Emmanuel, sin embargo, al momento en que intentaron comunicarse nuevamente con él, éste ya no respondía los mensajes ni llamadas, por lo que de inmediato dieron aviso a las autoridades ya que ni siquiera se encontraba en el sitio que él les indico que estaba con la moto descompuesta.
Momentos más tarde, la esposa de Jeu, el hermano de Emmanuel, informó que ella y su esposo, habían salido a la tienda cuando de repente un vehículo con cuatro hombres fuertemente armados les cerró el paso y se llevaron a Jeu con amenazas, sin que supieran más de él, a partir de ese instante.
Jeu tenía problemas y pudo haber sido esa la causa
De acuerdo con la información a la que tuvo acceso CAMBIO, se sabe que una de las líneas de investigación por este crimen podría ser por un probable ajuste de cuentas pues Jeu, al parecer tenía problemas con drogas y en el pasado había sido detenido por este mismo delito; en el caso de Emmanuel, al parecer era un consumidor de sustancias tóxicas, pero supuestamente él no se metía ni tenía problemas con nadie.