Los restos del bebé que murió tras una presunta negligencia médica en la clínica Nueva Esperanza, ya fueron entregados a sus padres y sepultados en el Panteón Jardín Eterno ubicado al sur de la ciudad, en donde decenas de personas le dieron el último adiós.
En caravana, familiares y seres queridos de los padres del recién nacido que falleció la semana pasada en la clínica Nueva Esperanza, acompañaron a los deudos para despedir a su bebé; el cortejo fúnebre partió de la colonia Granjas de San Isidro donde vive el matrimonio y se dirigieron al panteón Jardín Eterno en San Ramón, para darle cristiana sepultura.
El féretro de color blanco, llegó acompañado de la familia de los deudos, entre otras personas que se sumaron a la pena que embarga a la familia y entre llantos, cantos y flores blancas, lo despidieron.
La madre del recién nacido, recordó el tiempo que llevó a su hijo en su vientre y a su vez, las pocas horas que lo tuvo consigo luego de que le confirmaran que su bebé había muerto a raíz de complicaciones médicas que presentó y que supuestamente, fueron ignoradas por el personal de la clínica que se ubica en la colonia Guadalupe Hidalgo.
El evento se llevó a cabo durante este fin de semana, en tanto que, la Fiscalía del Estado persiste con las investigaciones, al mismo tiempo que, la Secretaría de Salud, quien suspendió las operaciones del lugar luego de que quedara en evidencia las condiciones precarias en las que brindaban servicios.
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