Ante el hartazgo de tener malos jefes, policías municipales realizaron un paro de labores en el dejaron de patrullar por las calles de la ciudad para concentrarse en el zócalo de Puebla, a fin de exigir mejores condiciones de trabajo y justicia para los oficiales abatidos en cumplimiento de su deber.
Un grupo numeroso de policías se manifestaron por varias horas en inmediaciones de Palacio Municipal, en búsqueda de la destitución del Secretario de Seguridad Ciudadana, Fernando Rosales y del subsecretario, Gustavo Alonso Z., así como también, del director de Grupos Especiales, Alberto N.
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Con carteles en mano, uniformados y con sus respectivas unidades asignadas, fue como llegaron en convoy alrededor de 100 oficiales, quienes pedían a gritos justicia por sus compañeros Alejandro y Edgar, asesinados en cumplimiento de su deber en la colonia Del Valle.
En el primer cuadro, se dieron cita elementos de las distintas zonas de la ciudad, quienes arribaron en grupos de aproximadamente 10 a 15 unidades; fueron entre 4 a 5 las caravanas de patrullas que llegaron y que no se daban lugar en las inmediaciones del zócalo, por lo que tuvieron que buscar calles aledañas para estacionar sus patrullas.
Durante el tiempo de protesta, todos apagaron sus radios y dejaron de escuchar indicaciones, asimismo, dejaron de atender llamadas de auxilio, por lo que, la ciudad, estuvo desprotegida por varias horas, pues no había oficiales recorriendo las calles.
Lo anterior, como forma de protesta. Sus peticiones, son: destitución de los mandos antes mencionados, aumento salarial, uniformes, mantenimiento de las unidades, regreso de bonos por remisión, justicia por sus compañeros asesinados y seguridad para ellos y su familia.
