Jalisco se ha convertido en el punto de lo que podría ser una las fosas clandestinas más grandes que han sido halladas en México, ya que colectivos en búsqueda de personas desaparecidas encontraron al menos tres hornos clandestinos y cientos de artículos personales de supuestas personas que habrían sido reclutadas y asesinadas por el crimen organizado en el municipio de Teuchitlán.
Dicho hallazgo, se dio el pasado 5 de marzo, después de que los integrantes del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco recibieron una llamada anónima mediante la cual les confesaron que el rancho Izaguirre era usado como crematorio clandestino.
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Por lo anterior, la Fiscalía de Jalisco comentó que, los restos humanos no habían sido localizados anteriormente, debido a que el grupo criminal que ahí operaba, supuestamente el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), habría usado una nueva modalidad para esconder los cuerpos, la cual consistía en incinerarlos y después ocultarlos bajo una losa de ladrillo y una capa de tierra, razón aparente por la que no se habrían identificado con anterioridad.
El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco y otros colectivos compartieron los hallazgos que se dieron en el predio, donde se encontraron más de 200 pares de zapatos, prendas de hombre, mujer, niños y demás, relojes, collares, anillos, pulseras, dijes, maletas, mochilas, bolsas y más, así como libretas con cartas de despedida y cinco lotes de restos óseos fragmentados.
Hasta el momento, el rancho Izaguirre permanece asegurado por las autoridades, mientras que los colectivos siguen recuperando pertenencias de las personas que presuntamente habrían estado en dicho lugar.