Hermetismo, indignación y temor prevalecen en la familia de Efrén Ramírez Maldonado, empresario dueño de Joyerías London, quien fue ultimado en su casa de La Calera. El reclamo es hacia las autoridades por no atender la problemática de inseguridad, aunque reconocieron que ha habido algún avance en el tema.
En entrevista con DIARIO CAMBIO, los familiares del fallecido solicitaron mantener su identidad bajo reserva, debido al duelo y para evitar la polémica. Sin embargo, accedieron a hablar de Efrén con el fin de que no se malinterprete su muerte y el gobierno actúe en consecuencia.
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Al ser cuestionados sobre quién era Efrén Ramírez Maldonado, explicaron que tenía 70 años de edad y ya se encontraba jubilado. Desde hacía tiempo había dejado de acudir a las joyerías y de responsabilizarse de ellas, pues ‘se dedicaba a atender a su familia’.
Con dificultad y voz entrecortada, recordaron que Ramírez Maldonado era un hombre sencillo, que nunca quiso ostentar su riqueza. Uno de ellos destacó: ‘siempre mantuvo un bajo perfil’.
El empresario inició en el mundo de los negocios tras la muerte de su padre, Efrén Ramírez, fundador de Joyerías London. Desde entonces asumió la dirección general, pero hace alrededor de diez años dejó de intervenir, colocando en dicho puesto a un familiar muy cercano.
“London es una empresa plenamente familiar, que ha generado trabajo desde hace 70 años. La mayoría de quienes operan son familiares cercanos a Efrén”, comentó uno de los entrevistados.
Durante la plática, el duelo invadió a los familiares, aunque sosteniéndose en la indignación retomaron la palabra. Uno de ellos recalcó que el gobierno del estado y la fiscalía deben resolver con inmediatez esta situación.
“Estamos indignados por la inseguridad que vivimos todos los poblanos y ahora nuestra familia. Nos duele que esto siga pasando en la ciudad, por lo que hacemos un llamado a poner cartas en el asunto”.
Agregaron que no puede ser posible que la autoridad aún no haya girado una orden de aprehensión en contra de uno de los asesinos identificados.
Al preguntarles cómo lo recordaban, la voz se entrecortó y las lágrimas comenzaron a brotar.
“Con mucho cariño”, dijo una voz ronca que, negándose a continuar, alcanzó a añadir: “también lo recuerdo con respeto y admiración”.
“No queremos hablar más de él. No nos metamos, no queremos que se pierda el hecho ni que se siga mediatizando su muerte”, señaló otro de los familiares.
Efrén Ramírez Maldonado murió la mañana del 1 de septiembre en su hogar, ubicado en el fraccionamiento La Calera. Recibió cuatro impactos de bala; sin embargo, el motivo de su asesinato sigue siendo desconocido.
Los entrevistados evitaron hablar sobre los posibles móviles y prefirieron que sea la autoridad quien los esclarezca. La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) identificó a uno de los cuatro agresores, aunque aún no ha determinado el móvil. Versiones iniciales señalaron que se trató de un ataque directo, mientras que la autoridad ministerial sostiene que podría haber sido un robo.
Las investigaciones continúan y, hasta el momento, no se ha girado ninguna orden de aprehensión, en tanto que el resto de los responsables permanece sin identificar.
