Globos, rosas blancas, cantos y oraciones, fue el ambiente que rodeó la emotiva despedida de Génesis Mei Ling, la pequeña de 10 años víctima de feminicidio en Cuautlancingo en su propio vecindario y cuyo principal sospechoso, su vecino, sigue prófugo de la justicia.
Los restos de Génesis no regresaron a su hogar desde el 12 de enero, ni para su última morada, ya que su cuerpo fue velado en la vivienda de un familiar en el mismo municipio.
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La menor de edad vivía en la primera cerrada de la calle Morelos, en el barrio El Alto de Cuautlancingo y después de una intensa búsqueda, tras reportarse como desaparecida, fue encontrada en un departamento cercano y con huellas de ser víctima de violencia sexual.
Varias patrullas municipales custodiaron la vivienda de un familiar de Génesis, donde amigos de la menor y sus padres fueron a dar el pésame. Una lona resguardó el íntimo cortejo fúnebre y se pidió por respeto a los deudos, que la prensa no grabara el interior.
Sobre la Avenida San Lorenzo, a unos 10 minutos de donde encontraron el cuerpo sin vida de la pequeña, la fila de autos era larga pues acudió a despedir a la pequeña, a quien habían descrito como una niña alegre, carismática y respetuosa.
La mañana del viernes 17 de enero, los seres queridos de Génesis Mei Ling la acompañaron a la misa de cuerpo presenten en la parroquia San Juan Bautista.
El atrio del templo católico lució con muchos globos blancos para dar el último adiós a la menor de 10 años. Sus compañeras del colegio lanzaron porras y otros aplausos. El llanto no se pudo controlar.
Una vez terminada la misa, los familiares se dirigieron hacia el panteón municipal de Cuautlancingo para enterrar su cuerpo y abrazando el féretro, se despidieron con desconsuelo.
Los vecinos que coincidieron con Génesis, relataron a DIARIO CAMBIO, que la niña elegía y sola iba a comprar sus calcetitas a un local que se ubica justamente atravesando la calle.
Mientras que del vecino, y quien es sospechoso del crimen, prefirieron reservar sus comentarios, dado que especularon que no era muy sociable. Además de que era su esposa a quien más veían en la calle y la que más realizaba compras rutinarias de su hogar.