Tras la salida de Gerardo de la Fuente Vázquez Mellado como director del Centro Penitenciario de Reinserción Social en Tehuacán (Cepere), la actual administración detectó y desarticuló tres grupos delictivos que operaban dentro del penal y que mantenían privilegios heredados de administraciones pasadas.
El director del centro, César Augusto Camacho Torres, informó que estos internos se dedicaban al narcomenudeo y a la extorsión, actividades mediante las cuales, durante años, obtuvieron tratos y beneficios irregulares al interior del penal.
Luego de detectarse estas prácticas, y en coordinación con el Ayuntamiento de Tehuacán y el Gobierno del Estado, se implementó una serie de acciones para restablecer la seguridad dentro del Cereso.
Como parte de este proceso, 12 internos relacionados con dichas actividades fueron reclasificados y trasladados a un área de seguridad y control restringido. De acuerdo con la autoridad penitenciaria, esta medida se ejecutó respetando sus derechos humanos.
Camacho Torres añadió que, tras retirarles el poder que habían consolidado, algunos de los implicados han intentado recuperar el control; sin embargo, los protocolos de vigilancia se reforzaron para evitar que vuelvan a operar como en el pasado.
Actualmente, el Cepere alberga un promedio de 616 internos. Los delitos más comunes por los que ingresan son secuestro, delitos contra la salud, así como robo simple o agravado, y homicidio calificado.
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