El hallazgo de un cadáver en avanzado estado de descomposición entre los límites de Agua Dulce y Tepeojuma, a la altura del kilómetro cinco, vuelve a encender las alertas en la región. Aunque las autoridades aún no confirman la identidad ni las causas de muerte, el hallazgo refuerza la narrativa de una creciente ola de violencia que se ha intensificado en la zona durante los últimos meses.
Vecinos de la comunidad alertaron sobre olores fétidos en un paraje cercano a la carretera, lo que derivó en el hallazgo del cuerpo por parte de autoridades locales. Elementos de la policía municipal y estatal arribaron al sitio, junto con personal de la Fiscalía General del Estado para realizar las diligencias correspondientes.
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Este suceso no es aislado. En semanas recientes, la zona de Tepeojuma y comunidades cercanas ha sido escenario de múltiples hechos violentos, entre ellos enfrentamientos armados, homicidios y presuntos atentados. A pesar de los operativos anunciados por el gobierno estatal y la presencia de corporaciones policiales, la percepción de inseguridad crece entre los habitantes.
Organizaciones civiles han insistido en reforzar la presencia institucional y en emprender acciones de prevención del delito, al tiempo que exigen justicia para las víctimas de estos hechos que han marcado a la región. La Fiscalía aún no ha informado si el cuerpo localizado tiene relación con alguna carpeta de investigación abierta por desaparición.
El cadáver fue trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley, y se espera que en las próximas horas se emita un informe preliminar sobre la causa de muerte.