Después del caso de negligencia médica del Dr. Tizcareño W, que DIARIO CAMBIO publicó el domingo 22 de junio, han surgido decenas de denuncias más que confirman que en la cínica de este médico los casos similares han sido constantes.
Un padre de familia narró que su esposa llegó a la clínica para una cesárea, y terminó en el Hospital de la Margarita en terapia intensiva, por un procedimiento mal hecho y del que además no fueron debidamente informados. Otra paciente denunció que le realizaron una cesárea antes del tiempo indicado, lo cual generó complicaciones a su bebé, sólo porque los médicos necesitaban reunir dinero para irse de vacaciones.
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Iba por cesárea, le extirparon un “tumor”
En el primer caso, el padre de familia describe que a finales de noviembre de 2023, su esposa ingresó a la Clínica de Especialidades Médico Quirúrgicas para una cesárea encabezada por el Dr. Willebaldo Montiel, padre de Tizcareño W. Luego del procedimiento en que el bebé fue sacado, la madre de familia comenzó a sentirse mal.
Minutos después, el padre de familia fue informado que su esposa tenía un tumor, pero el equipo médico ofreció quitarlo por el pago de una cantidad que convendrían más tarde. Minutos después, el padre recibió en un frasco el supuesto tumor. La paciente fue subida a un cuarto, sintiéndose cada vez peor y minutos más tarde, y luego de la insistencia de los familiares la señora volvió a quirófano.
Los médicos solicitaron sangre y más dinero para atenderla. Luego de permanecer un largo tiempo en el quirófano, el hombre fue informado que la paciente ya estaba bien, y le aseguraron que había tenido un “desprendimiento de la matriz”, pero que era algo normal. Luego de algunos días de recuperación y tras pagar una cantidad muy elevada respecto a lo previsto, la paciente fue dada de alta.
No obstante, pasaron las horas y la paciente se ponía cada vez peor. Tras la segunda cirugía los médicos le colocaron un tubo Penrose, por el que no dejaba de salir sangre en tales cantidades, que humedecían la cama y se regaban al piso. Finalmente, la familia decidió llamar a otro médico, que era su amigo, quien les dijo que el caso era grave.
Acudieron a realizarle una tomografía de urgencia a la Beneficencia Española, donde les informaron que la vida de la paciente estaba en peligro y que iba a ser necesario ingresarla en terapia intensiva. Por los altos costos, el padre de familia optó por llevar a su esposa al hospital del IMSS de la Margarita, donde fue valorada y confirmaron el mal pronóstico: requería cirugía urgente y sus posibilidades de sobrevivir eran pocas.
Los médicos de la Margarita solicitaron el expediente clínico, por lo que el padre de familia tuvo que volver a la clínica de Tizcareño para solicitarlo. En esa ocasión fue atendido por el médico que estuvo a cargo, es decir, por Willebaldo Montiel, quien se negaba a entregarle el expediente y además aseguraba que las demandas en su contra nunca procedían.
El padre de familia asegura en su testimonio que Willebaldo Montiel le dijo prepotentemente:
“Si quieres yo mismo te llevo a Arbitraje Médico”, para sostener que las demandas en su contra jamás procedían. Y remató: “Yo tengo el dinero para poder pagar la vida de quien sea”, asegurando que jamás tendría que pagar porque no había forma de ganarle un caso.
El hombre se retiró, y en La Margarita le dijeron que sólo había un 20 por ciento de posibilidades de que su esposa se salvara. Al final, el equipo médico del IMSS le retiró a la madre de familia la matriz y entonces su esposo se enteró de la realidad. Al parecer nunca hubo un tumor y el equipo médico de Willebaldo Montiel le ocasionó lesiones internas a la paciente, que pusieron en riesgo su vida.
Los doctores del Seguro Social ofrecieron testificar contra Willebaldo Montiel, en caso de que el hombre decidiera demandarlo, cosa que sí ocurrió y el proceso legal está en curso. Luego de que el caso de Silvia Flores se publicara en DIARIO CAMBIO, él y otros pacientes han expuesto en redes su caso, para que las personas no padezcan todo lo que ellos vivieron. Por fortuna, su esposa se encuentra bien, aunque todavía vive las secuelas de todo lo ocurrido.
Hicieron la cesárea antes de tiempo para irse de vacaciones, denuncia una madre
Otra paciente que vino desde el estado de Tlaxcala para atenderse en la clínica del Dr. Tizcareño W, narra lo ocurrido como “la peor experiencia de mi vida”, ya que la salud de su bebé estuvo en riesgo sólo porque los médicos decidieron atender muchos nacimientos a la vez, para reunir dinero e irse de vacaciones.
Este caso ocurrió en octubre de 2024, y una vez más el doctor Tizcareño no se hizo presente en el proceso prenatal, sino una de sus asistentes, la doctora Ana, quien se presentó como ginecóloga. La paciente asegura que nunca vio a Tizcareño hasta el día de la cesárea, ya dentro del quirófano. Confirmó su trato descortés y poco profesional.
Los problemas comenzaron cuando el bebé fue sacado; la paciente señala que se veía de color morado y no lloraba. La doctora Ana intentó reanimarlo y de plano le dijo a Tizcareño: “no va a salir”. De inmediato el recién nacido fue llevado a otra área, y el Dr. Tizcareño desapareció. Quien realizó la sutura fue otro médico a quien la paciente nunca había visto y de quien jamás supo su nombre.
Cuando una pediatra acudió a dar informes a la madre de familia, le dijo que el bebé había nacido con complicaciones y que no podía respirar correctamente. Para tratarlo, les advirtieron a ella y a su familia que se iba a requerir más dinero.
La paciente se preguntaba por qué había ocurrido todo esto, si durante los controles prenatales la doctora Ana le dijo que todo iba en orden. En ese momento, ya todo el personal de la clínica sabía de la situación delicada del menor, y una enfermera le dio la respuesta.
La clínica en ese momento estaba llena a tope, y cuando ella le preguntó a esta enfermera por qué razón el nacimiento del bebé se había complicado, en un gesto de sinceridad le respondió:
“Ay, hija. Tuviste la mala suerte de aliviarte en puente. ¡Quieren dinero para irse de vacaciones!”.
Al final, la pediatra también le reveló otra de las causas de las complicaciones. Le dijo:
“Tu bebé está evolucionando bien, si dios quiere te lo doy mañana a las dos de la tarde”, y entonces hizo una pausa y le preguntó: “¿Sabías que a tu bebé le faltaban semanas?”.
Por fortuna el bebé se recuperó a pesar de que le faltaban casi un mes para terminar el periodo de gestación. La conclusión de esta madre de familia, uniendo todas las partes, fue que adelantaron la cesárea de ella y de otras mujeres, a pesar de que en su caso aún no era el momento indicado.
Una vez más, ella y sus familiares cuestionaron a Tizcareño, quien dio una respuesta similar a las que han señalado en otras denuncias. En tono burlón le dijo que él no tenía nada que temer y remató señalando: “Si te hubieras muerto, habría tenido algunos problemas, pero tengo dinero para pagarle la sonrisa a cualquiera”.
