La fiscal general del Estado, Idamis Pastor Betancourt, en el marco de su política de “cero tolerancia” a la corrupción, destituyó Miguel Islas, titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (ORPI), y su coordinador Jorge Malváez, además de Luis Antonio León Delgadillo, titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Alta Incidencia (FEIDAI). Los tres fueron separados de sus cargos por presuntos actos de extorsión y manipulación de investigaciones en contra de empresarios.
Ayer por la tarde Idamis Pastor designó a Diego Domínguez Idalias como nuevo titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Alta Incidencia (FEIDAI), en sustitución de León Delgadillo.
De acuerdo con fuentes al interior de la FGE, el movimiento forma parte de una serie de ajustes instruidos directamente por Pastor Betancourt para depurar áreas clave del organismo, luego de múltiples denuncias que apuntaban a redes de corrupción operando dentro de fiscalías especializadas.
Domínguez Idalias deja la Fiscalía de Investigación Regional, donde se desempeñaba como titular y es considerado uno de los perfiles con mayor experiencia operativa en campo. En su lugar, asumirá Tania Nallely, quien fungía como coordinadora de Ministerios Públicos y cuenta con trayectoria en persecución penal y gestión de personal ministerial. Aunque los cambios aún no se han oficializado públicamente, el personal de ambas fiscalías ya fue notificado de los relevos.
Denuncias derivaron en los cambios en FGE
La transición se da apenas días después de la destitución de Miguel Islas, ex titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (ORPI), y de su coordinador Jorge Malváez, ambos señalados por prácticas de extorsión y manipulación de carpetas.
Fuentes internas aseguran que las decisiones obedecen a quejas directas presentadas por empresarios, quienes denunciaron cobros indebidos y presiones económicas para alterar el curso de investigaciones.
Con estos movimientos, Pastor Betancourt busca reforzar las áreas estratégicas de combate a delitos de alto impacto y recuperar la confianza ciudadana en la institución. Desde su llegada a la titularidadde la Fiscalía, ha cesado a agentes, coordinadores y fiscales bajo sospecha de actos irregulares, extendiendo la depuración a estructuras operativas de mediano y alto nivel.
“La instrucción es clara: no hay espacio para la corrupción dentro de la Fiscalía”, refirió una fuente cercana a la titular del organismo.
Se prevé que en los próximos días la Fiscalía General del Estado formalice los nombramientos y detalle las nuevas líneas de trabajo en las áreas sensibles intervenidas.
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