Las autoridades poblanas mantienen detenida a Edith al ser la principal sospechosa de la muerte de Aarón, su hijo de 7 años al que sus familiares ya sepultaron, luego de que presuntamente en un forcejeo entre ambos, le quitó la vida asfixiándolo.
Alrededor de 10 personas le dieron el último adiós al niño Aarón ayer miércoles, con música, globos blancos. Lo velaron en la Funeraria Asís, lo trasladaron a la iglesia de Santo Eccehomo y, finalmente, sus restos fueron sepultados en el panteón municipal de San Andrés Cholula.
🕊️🥺 ¡Descansa en paz, pequeño!
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) July 2, 2025
Familiares y amigos le dan el último adiós al niño de siete años de edad que murió presuntamente asfixiado por su madre en San Andrés Cholula
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Mientras tanto la mamá del niño, Edith de 47 años de edad, se encuentra a disposición del Ministerio Público quien definirá su situación legal, quien, en el momento de su aseguramiento, las autoridades informaron que se encontraba con un deterioro cognitivo.
Lo anterior debido a que, tenía poca concentración y entendimiento a los cuestionamientos de los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la policía municipal y elementos del Ejército Mexicano.
Además, la mujer presentaba lesiones en el cuello, lo que podría indicar el posible forcejeo que presuntamente la llevó a quitarle la vida a su hijo Aarón el pasado sábado 28 de junio, fecha en que fue localizado el cadáver del menor.
Se presume que por tres días el cuerpo del menor permaneció en el anfiteatro local al no existir algún familiar que lo reclamara, luego de su levantamiento por el Servicio Médico Forense en su vivienda ubicada sobre la calle 4 Oriente de San Andrés Cholula, a una cuadra de la estación de Bomberos.
Esto tras una llamada de emergencia extraoficialmente realizada por la misma Edith, que alertó a los cuerpos de seguridad sobre su hijo menor inconsciente. No obstante, tras acudir al sitio, las autoridades no localizaron en el domicilio a la mujer sino desorientada en medio de una calle.
Ante este caso, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla abrió una carpeta de investigación bajo el delito de homicidio en razón de parentesco.
Por otro lado, vecinos indicaron que la familia tenía varios años residiendo en la zona y que no se habían reportado incidentes previos relacionados con violencia familiar.
