La falta de vigilancia y de atención institucional en espacios públicos de Izúcar de Matamoros volvió a quedar en evidencia en la administración de Eliseo Morales, luego de que una madre de familia denunciara un presunto intento de sustracción de su hija de 3 años en el Parque Pavón, sin que encontrara presencia de policías municipales para brindarle apoyo.
El incidente, de acuerdo con el testimonio recabado por esta redacción, ocurrió alrededor de las 19:30 horas, cuando la menor jugaba en la explanada del parque. En ese momento, otra niña —de entre 6 y 7 años— se acercó para invitarla a jugar y, de forma insistente, intentó llevarla hacia una zona oscura ubicada detrás de la fuente que conecta con el monumento del lugar.
La madre relató que la situación despertó sospechas debido a que la menor ajena actuaba sola, sin supervisión visible, pese a que la zona ya no contaba con iluminación suficiente. La denunciante afirmó que la niña intentó sujetar a su hija de la mano para llevarla hacia ese punto sin luz, por lo que intervino de inmediato.
“La niña la quería jalar hacia atrás de la fuente; no había nada de luz. Le dije que no, pero regresó diciendo que tenía juguetes allá. Cuando no la quiso soltar, cargué a mi hija y me fui a buscar un policía, pero no había ninguno, ni patrullas, ni nadie que nos ayudara”, declaró.
Sin policías, sin patrullas y con instalaciones cerradas
La madre aseguró que, tras retirarse del lugar, buscó apoyo en las inmediaciones donde normalmente se resguardan detenidos, pero el acceso estaba cerrado, lo que incrementó su preocupación ante la falta total de autoridades municipales.
Este señalamiento revive críticas recurrentes contra el gobierno de Eliseo Morales, a quien colectivos y familias han exigido mayor presencia de seguridad en zonas recreativas, parques y áreas de convivencia social, especialmente durante la tarde y la noche.
Un parque sin garantías para la niñez
El Parque Pavón es un punto frecuentado por familias izucarenses que buscan esparcimiento, sin embargo, vecinos advierten que la reducción de luminarias y la escasa vigilancia han convertido el espacio en un sitio vulnerable.
La ciudadana llamó a madres y padres a extremar medidas de precaución, reiterando la desconfianza hacia la autoridad municipal: “Uno lleva a sus hijos al parque pensando que tenemos seguridad, pero ya en ningún lugar es seguro. Hay que cuidarlos siempre”.
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