Los propietarios de una SUV recién adquirida en la sucursal JAC de Las Ánimas denuncian que les realizaron un cobro por hacerle un diagnóstico a su vehículo, luego de que este presentó fallas durante un viaje a Acapulco, a pesar de que se encuentra totalmente vigente la póliza de garantía.
A la redacción de Diario CAMBIO llegó la queja de clientes que compraron una SUV marca JAC en la sucursal Asturcar de Bulevar Atlixco. Afirman que el vehículo fue sacado de la agencia en marzo y, básicamente, ha transitado en la ciudad y zonas urbanas.
➡️ Únete a nuestro canal de WhatsApp para mantenerte informado al estilo de DIARIO CAMBIO
Fue hasta que los propietarios hicieron un viaje a Acapulco cuando el vehículo presentó fallas. Afirman que no respondió al subir pendientes y aseguran que el auto no fue capaz de rebasar tráileres. Por ese motivo, el pasado jueves 15 de mayo lo llevaron a revisión.
Los concesionarios les dijeron que el costo sería de cero pesos, pero, cuando les avisaron que el vehículo estaba listo, les informaron que debían pagar mil 200 pesos. Los propios usuarios afirman que, si bien la cantidad es asequible, no debería pagarse nada por la revisión de un vehículo nuevo que, según los documentos mostrados, tiene apenas 8 mil 400 kilómetros.
En la agencia les dijeron que se trataba de un desgaste excesivo y que, por esa razón, se realizaba el cobro. Inicialmente, les dijeron que si metían un reclamo podrían evitar el pago, pero después les informaron que no podrían llevarse la SUV y que debían dejarla hasta que el reclamo fuera aceptado. Por esta razón, pagaron para llevarse el vehículo.
“Tiene dos meses que la adquirimos y tiene 8 mil 400 (kilómetros). ¡Qué desgaste excesivo! Fuimos a Acapulco y no ha respondido a las pendientes, va peor que un carro viejo, no pudimos ni rebasar un tráiler. Entonces, por eso fuimos a que le hicieran un diagnóstico. A mi esposo le hicieron firmar unos papeles en los que decía que el diagnóstico era de 0.00 pesos”, denunció la usuaria.
Expresaron que han compartido su caso para evitar que a otras personas les hagan lo mismo al presentar una póliza de garantía, ya sea en JAC Las Ánimas o en cualquier otra concesionaria de autos.