La noche del pasado 26 de noviembre se convirtió en una pesadilla para Santiago, un joven estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla que, como muchas noches, combinaba sus estudios con su trabajo como repartidor de comida por aplicación. En el Barrio de Santiago, una zona donde la vida estudiantil y el tránsito nocturno convergen, la imprudencia criminal de un conductor al volante truncó su rutina y puso en riesgo su vida.
🚨 Indignante | Un estudiante de la BUAP que trabajaba como repartidor fue embestido por un Nissan March que circulaba en sentido contrario en el Barrio de Santiago#diariocambio #Puebla pic.twitter.com/YYJjHgUkT1
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) December 14, 2025
Un video de seguridad, que circula ya en redes sociales como prueba irrefutable, documenta segundo a segundo la tragedia. Eran las 20:42 horas cuando la cámara de vigilancia captó la escena: una calle iluminada por los comercios y el flujo vehicular nocturno. De pronto, la normalidad se rompió.
Un vehículo Nissan March oscuro, conducido presuntamente por una persona en estado de ebriedad, irrumpió en la escena circulando en sentido contrario, violando toda norma de tránsito y sentido común. En el video se observa cómo el auto avanza peligrosamente en contraflujo, convirtiéndose en un proyectil sobre ruedas.
A los pocos segundos de la grabación, ocurre el impacto brutal. Santiago, quien circulaba correctamente en su motocicleta, es embestido de frente. La fuerza del golpe proyecta al joven por los aires, lanzándolo contra el pavimento, mientras su motocicleta se desliza destrozada sobre el asfalto.
Lo que sigue es un acto de cobardía pura. Tras el impacto, el conductor del March detiene su marcha por un instante, apenas un segundo de duda, pero en lugar de bajar a auxiliar a la víctima que yace inmóvil en el suelo, acelera y se da a la fuga, dejando a Santiago expuesto.
Durante los segundos posteriores, el cuerpo del estudiante permanece tirado en la vía pública, mientras autos pasan rozando la escena. No es hasta instantes después que transeúntes y otros conductores comienzan a acercarse, formando un círculo protector alrededor del herido, quien presentaba lesiones de gravedad que hoy lo mantienen en una situación crítica de salud.
La familia de Santiago ha emprendido una cruzada para localizar al responsable. Piden el apoyo de la ciudadanía y las autoridades para identificar al conductor del Nissan March, quien podría estar ocultando el vehículo en talleres o domicilios particulares para evadir la justicia.
No se trató un accidente fortuito, sino la consecuencia directa de conducir bajo los efectos del alcohol y en sentido contrario. Hasta el momento, no se ha emitido algún comunicado oficial por parte las autoridades acerca de la posible aprehensión del responsable; sin embargo, la evidencia ya está en las redes para rastrear al culpable y aplicar todo el peso de la ley por este acto que ha dejado a un joven luchando por su futuro en una cama de hospital.
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