Una pequeña de un año cinco meses fue asesinada por su propia madre, quien la agarró a golpes debido a que la sacó de quicio porque no dejaba de llorar. Después de casi cinco años que ocurrieron los hechos, la Fiscalía logró que quedara firme la sentencia de 20 años de cárcel contra la mujer, por el delito de homicidio en razón de parentesco y lesiones.
La Fiscalía General del Estado de Puebla, dio a conocer que, por fin, después de tantos años, logró que quedara firme la sentencia de 20 años de cárcel contra María Dolores N., quien el pasado mes de diciembre del 2020, mató a golpes a su propia hija, al interior de su domicilio ubicado en la colonia Tlacaéletl, en Santa Clara Ocoyucan.
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De acuerdo a la investigación, María Dolores N., se desquició porque la niña de un año cinco meses de edad, no dejaba de llorar e intentó hacer pasar su muerte como una infección estomacal.
La mujer, convivió con el cadáver de la pequeña durante todo 24 horas, pues al siguiente día contrató servicios funerarios, quienes fueron los encargados de dar aviso a las autoridades tras percatarse que el cuerpo de la pequeña tenía huellas de violencia.
