Un nuevo caso de maltrato animal en Atlixco quedó al descubierto este fin de semana, cuando un caballo, utilizado para jalar una calandria que transportaba a una quinceañera, colapsó en plena vía pública. El incidente ocurrió el sábado al mediodía sobre la avenida Independencia, una de las arterias más transitadas de la ciudad.
🤬¡Terrible!
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) January 27, 2025
En Atlixco, un caballo que jalaba una calandria con una quinceañera colapsó debido al agotamiento tras recorrer varias cuadras bajo el sol. El dueño del caballo, Jorge Anguiano, opera sin permisos, y los veterinarios de Bienestar Animal ya están investigando el… pic.twitter.com/Qwi1fxb0TP
El equino, agotado tras recorrer varias cuadras bajo el intenso sol y cargando el peso de la carroza, quedó tendido por varios minutos en medio de la calle, mientras el tráfico vehicular aumentaba debido al cierre de calles cercanas por el tradicional tianguis regional.
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Vecinos y transeúntes captaron el momento en video, el cual rápidamente se viralizó en redes sociales, generando indignación entre activistas y ciudadanos.
Según denuncias, este caballo es parte de un servicio de renta de calandrias que opera de manera irregular, utilizado para eventos sociales como bodas y quinceañeras. El propietario del animal, identificado como Jorge Anguiano, no cuenta con los permisos necesarios para realizar esta actividad, según confirmó Lourdes Sevilla, responsable del área de Bienestar Animal.
Tras el colapso del caballo, la joven quinceañera continuó su recorrido montada en otro equino, mientras el primero logró reincorporarse minutos después y lo retiraron de la vialidad. Personal de Bienestar Animal acudió posteriormente al lugar para evaluar el estado de los caballos utilizados en esta actividad.
Por su parte Lourdes Sevilla jefa de Bienestar Animal mencionó en entrevista:
“Los médicos veterinarios ya hicieron una inspección inicial y estamos documentando el caso para determinar las acciones correspondientes. Este tipo de servicios no sólo carecen de regulación, sino que exponen a los animales a un estrés y agotamiento extremos, lo que constituye maltrato animal”
El colapso de este caballo es un recordatorio de las consecuencias del uso indebido de animales en actividades comerciales, sobre todo cuando es la única persona que se dedica a este tipo de cosas.
