Una madre de familia contó la desagradable experiencia que vivió este fin de semana en el restaurante Los Almuerzos, en La Noria, luego de que un grupo de comensales discriminaron a un pequeñito de tres años con autismo, a quien no bajaban de molesto y retrasado.
Hoy en Los almuerzos sufri discriminación vs mi #NiñoAutista Una familia completa lo molestó constantemente y el restaurante nunca ayudo La falta de empatía/respeto es inaceptable Hasta insultados salimos💔 #autismo@armentapuebla_ @RicardoChavero @AndresCeronPue @ZatarainLeal pic.twitter.com/gg39a2ANLW
— Heidi Cabrera (@HeidiCabrera17) April 27, 2025
Heidi, contó a DIARIO CAMBIO cómo el festejo que le habían organizado ella y su esposo a su hijo, con motivo del Día del Niño, se convirtió en una terrible experiencia.
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Luego de haber acudido al restaurante Los Almuerzos, ubicado sobre el Circuito Juan Pablo II, en La Noria, su hijo fue discriminado y el personal del restaurante no intervino para frenar las agresiones.
En entrevista con la madre del menor, relató que ella y su esposo acudieron a dicho restaurante para celebrarle el Día del Niño a su hijo autista.
Pidieron una mesa en la terraza para no causar incomodidades en los otros comensales, pues el pequeño, de repente suele tener comportamientos que pudieran llegar a incomodar a otros.
Y así sucedió, aunque en esta ocasión, el menor, sólo gritaba de emoción porque sabía que lo estaban festejando.
El menor ni siquiera se levantó de su silla; él se dedicó a comer, ver videos y celebrar con sus padres.
No obstante, algunas de las expresiones (gritos) que hacía, incomodaron a toda una familia de alrededor de ocho integrantes que estaban en una mesa.
Ellos, consecutivamente le gritaban “shhh”, al niño, hasta que los papás del pequeño optaron por retirarse.
“Por fin, hasta que se largan. Ya estuvo bueno”, le dijeron a Heidi y su familia.
La mujer, apenada, se acercó a la mesa y explicó que su hijo tiene autismo pero ni así supieron respetar al menos, pues lejos de disculparse, le comentaron que era mentira, que “ese niño no tiene autismo, no tiene cara de mongol”.
Heidi, prefirió ya no decir más y se marchó con su esposo y su niño.
Después, la encargada del lugar la alcanzó y aunque le platicaron la situación, no hicieron nada por apoyar a la familia de Heidi.
De hecho, según refiere Heidi, llamaron al 911 pero no tuvieron ninguna respuesta ni tampoco encontraron alguna patrulla cerca.
Finalmente, este lunes, Heidi acudió a la Fiscalía del Estado a presentar la denuncia correspondiente por discriminación a un menor de edad con diagnóstico autista.