Por segunda vez en menos de un año, la pequeña capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe —ubicada en la esquina de la avenida Manuel Ávila Camacho y la 3 Sur, en el corazón de la ciudad— fue blanco de un robo que ha generado indignación entre los feligreses.
De acuerdo con los primeros reportes, los responsables utilizaron herramientas para forzar la cerradura del recinto y acceder a la caja de donativos, donde los devotos depositan sus aportaciones destinadas a los preparativos para la festividad del 12 de diciembre, una de las más arraigadas en la tradición católica mexicana.
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Aunque aún no se ha determinado el monto sustraído, vecinos y organizadores consideran que el daño no es solo económico, sino simbólico. “No es solo un robo, es una ofensa directa a nuestra fe”, declaró uno de los habitantes que colabora cada año en la celebración guadalupana.
La comunidad, visiblemente afectada, se mantiene en oración mientras las autoridades locales realizan las diligencias correspondientes para dar con los responsables. “Que la Virgen los proteja… porque nosotros ya no podemos”, expresó otro vecino con resignación.
Este nuevo ataque contra un espacio de culto ha encendido la alarma entre los vecinos del centro de Atlixco, quienes exigen mayor vigilancia en zonas consideradas sagradas y patrimoniales.
