Ni el ruido cotidiano ni la luz del día impidieron que un hombre fuera ejecutado con frialdad absoluta en las calles de la junta auxiliar Hermenegildo Galeana, en Acatlán de Osorio. La víctima, identificada como Jesús R. E., de 40 años, recibió al menos seis disparos de arma de fuego en distintas partes del cuerpo.
El crimen ocurrió la tarde del jueves 10 de julio, sobre la calle 15 de Septiembre, en el centro de esta comunidad. Testigos relataron que escucharon varias detonaciones y, al salir, se toparon con el cuerpo tendido en el pavimento, inmóvil y con múltiples heridas sangrantes.
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Vecinos alertaron de inmediato al 911. Al llegar, paramédicos solo pudieron confirmar el fallecimiento del hombre. Elementos de la Policía Municipal aseguraron la escena, mientras la Fiscalía General del Estado fue notificada para iniciar las diligencias correspondientes.
Los disparos —uno en la ceja, otro en la mejilla, dos en el hombro, y varios más en el brazo— dejan ver la saña con la que fue perpetrado el crimen.
La escena fue documentada minuciosamente por peritos forenses, quienes también levantaron una colilla de cigarro con la leyenda “Marlboro”, una botella vacía de cerveza “Victoria” y otros indicios embalados para su análisis.
El cuerpo fue reconocido en el sitio por una tía de la víctima. Trascendió que Jesús residía en la misma comunidad, aunque no se precisó su ocupación.
El cadáver fue trasladado al anfiteatro de Acatlán para la necropsia de ley. La carpeta de investigación FGEP/CDI/CGEIHD/CHIAUTLA-1/000324/2025 fue abierta por el delito de homicidio doloso.
Hasta el momento, no hay detenidos ni pistas firmes sobre el móvil del asesinato. La Fiscalía mantiene abiertas las líneas de investigación. La comunidad, entre el temor y el silencio, observa cómo el crimen se instala de nuevo en sus calles.
