Se siguen sumando las acusaciones por presunta negligencia médica y violencia obstétrica en contra del Dr. Tizcareño W, luego del primer caso publicado el 22 de junio por DIARIO CAMBIO. En esta ocasión, una paciente fue buscando un método anticonceptivo y terminó en terapia intensiva del Hospital Guadalupe.
Monserrat Torres, de 24 años, compartió su testimonio sobre lo que calificó como “una pesadilla” tras someterse a una ligadura de trompas en julio del 2022, en la Clínica de Especialidades Médicas Quirúrgicas ubicada en la calle 15 Sur 505, donde atiende el Dr. Tizcareño W, señalado en los últimos días por diversas mujeres que aseguran haber sido víctimas de malas prácticas.
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Según relató Monserrat, acudió a consulta con el doctor Tizcareño, quien le recomendó retirar su método anticonceptivo vigente y someterse a una ligadura de trompas debido a su discapacidad motriz.
“Por mi discapacidad motriz, pues lo mejor que yo podía hacer era ligarme a mis 21 años en ese entonces, que prácticamente lo tenía que hacer ya para evitar embarazos no deseados”, narró.
La joven afirma que, accedió por la aparente confianza que le inspiraban los buenos comentarios del médico en redes.
El día de la cirugía, programada para el 19 de julio del 2022, Monserrat indicó que, fue citada a las 6 de la mañana, pero no ingresó al quirófano hasta cerca de las 11:30 horas, durante este tiempo, denunció haber sufrido violencia obstétrica por parte de enfermeras que la cuestionaron y la trataron con hostilidad.
“Las enfermeras me lastimaron horrible canalizándome, me preguntaban por qué me quería ligar si estaba muy joven”, relató.
La joven agregó que, durante la intervención, presentó dos paros cardiorrespiratorios, por lo que tuvo que ser trasladada de emergencia al Hospital Guadalupe, sin embargo, afirmó que, el doctor Tizcareño se negó a permitir su traslado a otro hospital sugerido por su madre y que solo autorizó el cambio después de que su familia pagara la ambulancia.
Durante los días posteriores, Monserrat permaneció tres días en terapia intensiva, intubada y bajo cuidados críticos.
“Me tuvieron que intubar durante esos tres días y el doctor jamás se presentó para evaluarme o algo así”, expresó.
En total, permaneció dos semanas más hospitalizada para su recuperación, tiempo en el cual, asegura que, el médico no acudió a supervisar su estado.
Monserrat también denunció que, sus padres tuvieron que pagar 200 mil pesos a la clínica, como condición para que pudieran darle de alta, posteriormente, al acudir a que le retiraran los puntos, señaló que, el médico desestimó las complicaciones y se deslindó de responsabilidad.
“Todavía él con demasiada alegría les dijo que pasaban cosas que no tenían que ver con él, que la cirugía había salido bien”, recordó.
Además de los problemas inmediatos tras la operación, Monserrat aseguró que, enfrentó una cicatrización deficiente por seis meses, con infecciones recurrentes.
“Me salía pus de mi cicatriz; estuve seis meses con la herida sin cerrar correctamente”, detalló.
La joven explicó que, tras intentar iniciar un proceso legal, un abogado le advirtió sobre la supuesta influencia y conexiones del doctor Tizcareño, sugiriéndole desistir.
“Me dijeron que como este señor tenía muchos conocidos, iba a ser una guerra de no acabar”, describe la joven.
Monserrat afirma que, la intervención le arrebató la posibilidad de una maternidad que en algún momento deseaba.
Finalmente, la joven decidió alzar la voz públicamente para exigir justicia y responsabilizó directamente al doctor Tizcareño por lo ocurrido.
“Lucraron con una maternidad que en algún momento yo sí quería tener, me vendieron una operación como algo estético y terminó siendo una pesadilla”, concluyó Monserrat Torres, quien responsabiliza al médico de cualquier consecuencia que pueda enfrentar tras hacer público su testimonio.
