Un nuevo incendio en el tiradero a cielo abierto de Tehuitzingo encendió la preocupación de los habitantes, luego de que las llamas se extendieran durante varias horas y generaran un ambiente de riesgo en la zona. El sitio, señalado desde hace años por su operación irregular, volvió a convertirse en un foco de emergencia.
Vecinos relataron que el fuego levantó densas columnas de humo de más de cinco metros de altura, visibles desde diferentes puntos del municipio. Las ráfagas de viento alimentaban las llamas y, por momentos, complicaban cualquier intento de contenerlas, lo que mantuvo a la población cercana en estado de alerta.
El aviso público lo lanzó el vecino Ricardo Zúñiga, quien a través de redes sociales advirtió que el basurero “representa un riesgo grave para la población” y exigió la intervención inmediata de las autoridades para frenar el avance del siniestro.
En este tiradero, el municipio deposita diariamente más de cinco toneladas de residuos, muchos de ellos arrojados sin control. Esa falta de manejo adecuado ha convertido el punto en una zona proclive a incendios recurrentes.
Ante la repetición de estos episodios, habitantes insisten en que los siniestros podrían tener un origen intencional y solicitaron una investigación formal que establezca responsabilidades y lleve a una solución definitiva, antes de que la situación derive en daños mayores para la comunidad.
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