Durante la audiencia inicial por el homicidio del exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo, autoridades de Michoacán revelaron una carta póstuma atribuida a Ramiro “N”, uno de los presuntos implicados en la planeación del asesinato y quien fue hallado sin vida el pasado 10 de noviembre. El documento fue localizado por su pareja, Paulina, dentro de una maleta que él le pidió resguardar antes de esconderse en el poblado de La Basilia, lugar donde ella lo vio por última vez.
Ramiro, de 35 años, apareció muerto junto con un menor de 16 años identificado como Josué “N”, ambos considerados por las autoridades como integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y posibles testigos y partícipes clave en la investigación por el crimen del expresidente municipal.
En la carta, dirigida a su hija, Ramiro anticipó su muerte y pidió perdón por haber mentido sobre su verdadera ocupación. Reconoció que no trabajaba en actividades legales, como había dicho a su familia, sino que operaba bajo las órdenes de Jorge Armando “N”, alias El Licenciado, señalado como uno de los autores intelectuales del homicidio. Además, advirtió que cualquier daño en su contra estaría relacionado con este operador criminal y afirmó que la fiscalía local estaría corrompida por el CJNG.
La Fiscalía de Michoacán informó que someterá el documento a estudios de autenticidad y análisis de caligrafía para confirmar su origen. En paralelo, las investigaciones establecen que Ramiro fungió como reclutador de los jóvenes sicarios que participaron en el ataque y que incluso coordinó movimientos y envió videos al grupo criminal horas antes del asesinato durante el Festival de Velas.
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