La cabeza humana hallada la mañana del sábado en el centro de Acatzingo pertenece a Julio Torres, un joven empresario de 30 años, cuya desaparición había sido reportada desde el pasado martes 23 de septiembre en el municipio vecino de Tecamachalco.
Según fuentes cercanas a la investigación, Julio Torres fue víctima de un secuestro en Tecamachalco.
Durante los días posteriores, la familia del empresario se mantuvo en contacto con los delincuentes, concretando la entrega del dinero exigido.
Sin embargo, la promesa de liberación tras el secuestro en Tecamachalco fue incumplida, acabando con la esperanza de la familia de volver a ver con vida al joven.
Por lo tanto, en lugar de la liberación, la mañana del domingo se reportó el macabro hallazgo de la cabeza de Julio Torres.
Hallazgo de la cabeza humana con mensaje criminal
La violencia en Acatzingo, municipio gobernado por Germán Coleote, se intensificó durante el fin de semana tras el hallazgo de una cabeza humana acompañada de un mensaje amenazante. El descubrimiento ocurrió la noche del sábado 27 de septiembre frente al Santuario de Nuestra Señora de los Dolores, junto a las letras turísticas del centro. Sin embargo, pobladores denunciaron que la policía municipal alteró la escena, trasladando los restos a otro punto cercano a la autopista Puebla-Orizaba, a la altura de la Subestación de la CFE.
El mensaje encontrado junto a la cabeza decía: “Esto te pasó por no pagar la cuota de protección”, presuntamente firmado por grupos delictivos conocidos como Los Tepeacas y Los Caltencos. Este hecho ha generado temor entre los habitantes y ha puesto en evidencia la presencia de organizaciones criminales en la región. Elementos de la Fiscalía General del Estado acudieron al lugar para realizar las diligencias correspondientes e iniciar la investigación. Las autoridades buscan dar con los responsables del crimen, mientras la comunidad exige mayor seguridad y transparencia en el actuar de las fuerzas municipales.
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