La mañana de este jueves un sicario de nacionalidad canadiense ingresó a un gimnasio en la zona centro de la CDMX con la intención de asesinar con un arma de fuego con silenciador a un hombre identificado como Diego Iván N.
▶ #EnExclusiva | Así fue como un sicario canadiense ingresó a un gimnasio para atacar a balazos a un presunto empresario, en la alcaldía Cuauhtémoc
— @telediario (@telediario) February 28, 2025
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Los hechos ocurrieron a las 9:45 de la mañana cuando Diego Iván ingresó junto con una mujer venezolana identificada como Estefani Andreina N., al gimnasio Arnolds, ubicado en Eje Central y Doctor Río de la Loza, en la colonia Doctores de la alcaldía Cuauhtémoc.
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Diego Ivan ingresa, seguido de Estefani, cuando el sicario identificado como Jaiden Blake, aparece por detrás y le dispara en una ocasión a Diego Iván, quien cae al suelo.
Ante la desesperación, su acompañante huye, al igual que las personas que se encontraban en el lugar haciendo ejercicio.
Tras el disparo, el sicario canadiense se retira, pero breves momentos después, reaparece en la toma de la cámara de seguridad para rematar en el suelo a su víctima.
Tras el incidente, autoridades arribaron al lugar de los hechos junto con cuerpos de emergencia, quienes encontraron a Diego Iván aún con vida, y a quien trasladaron a un hospital en la CDMX. Hasta la tarde del día, su estado se reportaba como crítico.
Por otro lado, elementos de seguridad siguieron el rastro del sicario, quien huyó en una moto con dirección al centro de la CDMX, en donde abandonó la moto y continuó la huida en un taxi hasta la colonia Roma.
Sin embargo, autoridades dieron con el paradero del canadiense y lo detuvieron, decomisando el arma con silenciador con la que disparó a su víctima.
Finalmente, los primeros informes resaltan que dentro de las pertenencias de la víctima, Diego Iván, encontraron un arma, por lo que sospechan que ya sabía que su vida peligraba.
Así mismo, su acompañante, Estefani, dijo que Diego Iván trabaja en una constructora canadiense y que es dueño de dos gimnasios, uno en Santa Fe y otro en Cancún. Autoridades creen que la víctima puede estar relacionada con lavado de dinero de grupos criminales, pero serán las investigaciones futuras las que confirmen o descarten la hipótesis.
