Está próximo a cumplirse tres meses de la desaparición de Misael Sombrerero, una de las presuntas víctimas del reclutador de Amozoc ‘el Caras’, por lo que, su familia no pierde la esperanza de encontrarlo pronto y con vida, exigiendo a las autoridades que no dejen de buscarlo ya que podría estar en peligro.
Luego de la mega ola de desaparecidos en el municipio de Amozoc en Puebla, las autoridades todavía no han dado con el paradero de Misael Romero Sombrerero, el joven de 29 años de edad que desapareció junto a los otros 11 muchachos que fueron reclutados presuntamente por el crimen organizado y encontrados -todos- con vida.
A través de las redes sociales, se ha intensificado la búsqueda para localizar a Misael, incluso, sus familiares y amigos ya se manifestaron en una ocasión en Chachapa para visibilizar la angustia por la que atraviesa su hermana, madre y demás seres queridos al no tener noticias del joven desde el pasado 10 de agosto.
Él fue el único que no regresó a casa tras el mega reclutamiento de jóvenes: FGE
En meses atrás, autoridades de la Fiscalía de Puebla confirmaron que Misael Sombrerero fue el único que no regresó a casa luego de que más de una decena de jóvenes volvieron a sus hogares tras haber sido reclutados por el crimen organizado, principalmente, por Alexis N ‘el Caras’, de quién a la fecha no se tiene mayor información pues de manera preliminar se sabe que no ha sido encontrado.
El corrido de Misael Sombrerero
La desaparición de Misael Sombrerero, llevó a sus familiares a crearle el corrido “Nos Hace Falta”, el cual, es narrado como historia de vida por el Grupo Rastro Firme, en el que se afirma que Misael sí fue víctima de una red de criminales dedicados a reclutar jóvenes trabajadores, emprendedores y con ganas de salir adelante. Supuestamente, la víctima fue citado a una oferta laboral y desde que salió de su casa en Amozoc para encontrarse con la persona que lo contactó para darle empleo, ya no regresó.
La letra del corrido:
De Amozoc salió aquel día, un 10 de agosto marcado…
Romero, sombrerero, muchacho noble y honrado,
29 años cumplidos, comerciante y bien parado,
de infancia alegre y sencilla, de corazón entregado.
Por el 2014, la historia empezó con su güera a lado jurando amor…
Los dos contra el mundo decían los dos y así lucharon sin temor pero el destino cruel lo engañó.
Una cita de trabajo lo citó y sin pensarlo al llamado acudió sin saber que era traición.
Confiar es bueno, pero no confiar mucho es mejor.
En Amozoc la ley se perdió.
La justicia duerme, el miedo reinó y su familia grita con dolor.
Lo juzgan por sus tatuajes sin razón,
Por la Santa Muerte y su devoción pero él también creía en Dios, nuestro Señor de compasión.
Nos falta Misael Romero.
Vivo se lo llevaron, vivo lo queremos.
Su familia llora, su esposa no duerme,
grita al cielo su sufrimiento.
que no quede en el olvido su nombre y su huella, porque su único error fue ir a buscar el pan de cada día con fe y sin maldad.
Dicen que fue reclutamiento,
de esos falsos y traicioneros que prometen trabajo y suelo
y sólo esconden el infierno.
Desde ese día los amigos callaron, ni una palabra preguntaron.
La familia no se rinde en su nombre, siguen luchando.
Te sigo buscando, amor mío.
Yo sé que estás vivo. Mi corazón lo dice.
No me cansaré de gritar tu nombre, aunque el mundo me ignore.
Nos falta Misael Romero.
Vivo lo queremos, vivo te esperamos
Tu casa, tu gente, tus padres llorando, pero firmes
seguimos buscando.
Justicia exigimos,
verdad pedimos, que el caso no quede dormido
porque la esperanza no se ha ido.
Te esperamos, Misael querido.
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