La autopista Puebla-Orizaba se ha convertido en una zona de riesgo para transportistas y automovilistas. Los robos con violencia no cesan, y ahora los delincuentes utilizan vehículos clonados como patrullas de la Guardia Nacional para detener y despojar a sus víctimas.
La noche del 8 de febrero, Omar y dos compañeros fueron interceptados por lo que parecía ser una patrulla oficial. Circulaban cerca de una gasolinera en Amozoc cuando un automóvil les hizo cambios de luces para que se detuvieran. Omar pensó que se trataba de una revisión de rutina, pero, al frenar, un hombre armado descendió del supuesto vehículo oficial y lo encañonó.
➡️ Únete a nuestro canal de WhatsApp para mantenerte informado al estilo de DIARIO CAMBIO
Vestido con cubrebocas y lentes oscuros, el delincuente lo obligó a entregar su celular, su cartera y la camioneta Nissan 2024 que manejaba. Los tres ocupantes del vehículo fueron llevados a un terreno baldío bajo amenazas, donde les quitaron sus pertenencias y los abandonaron. Horas más tarde, llegaron caminando hasta la Tienda Sindical, donde pudieron comunicarse con sus familias.
El caso de Omar no es aislado. Habitantes de la zona y otros choferes han reportado robos similares. Apenas una semana antes, otro conductor fue interceptado en circunstancias parecidas. Esta vez se trató de un camión con GPS. El operador fue llevado a un cerro, atado a un árbol y golpeado para que revelara cómo desactivar el sistema de rastreo. Al no lograrlo, lo dejaron ahí, abandonado.
Un mes después del atraco, la camioneta de Omar fue localizada en Tlaxcala. Aunque tenía otras placas, el número de serie y el motor confirmaron que se trataba de su vehículo. Sin embargo, hasta la fecha sigue en el corralón, a la espera de que la Fiscalía General del Estado de Puebla libere los trámites necesarios para que la aseguradora pueda recuperarla.
Ante el aumento de estos delitos, las autoridades han emitido advertencias sobre extorsionadores que, tras los robos, se hacen pasar por “intermediarios” y ofrecen devolver los vehículos a cambio de dinero. En muchos casos, todo termina en fraude o en secuestros exprés.
Según cifras oficiales, solo en el primer trimestre de 2025 se han denunciado 379 robos en carreteras poblanas. De estos, 148 ocurrieron en la Puebla-Orizaba, especialmente en los tramos de Amozoc, Acajete, Tepeaca, Cuapiaxtla, Quecholac, Tecamachalco y Esperanza.
La delincuencia se moderniza, las patrullas falsas circulan impunemente y los caminos que deberían conectar el estado ahora son rutas del miedo.