El terror regresó a Tecamachalco, luego de que dos hermanos identificados como Fernando y Andrés P. A., fueron abandonados con huellas de tortura y baleados en un campo de cultivo de la comunidad de El Salado, a 300 metros de la carretera estatal Tecamachalco-Cuacnopalan.
Los hermanos eran originarios de la comunidad de Xaltepec, en Palmar de Bravo, y según lo informado, se dedicaban a labores del campo.
El hallazgo ocurrió minutos antes de las 10 de la mañana del pasada domingo 2 de noviembre tras un reporte ciudadano.
De acuerdo con diferentes medios que tuvieron acceso a sus fichas, los cuerpos presentaban heridas graves y signos de una tortura, además de impactos de bala.
Uno de los hermanos tenía una playera azul marino atada al cuello, con el que lo torturaron, mientras que el otro tenía un lazo de color amarillo amarrado en la pierna izquierda.
Derivado al estado en que fueron localizados los cadáveres, se presume que se trató de un ajuste de cuentas, por disputas del crimen organizado. Además ambos habrían sido levantados previo a su ejecución.
Los cuerpos permanecen en el anfiteatro municipal de Tecamachalco, mientras la Fiscalía de Puebla se encarga de realizar las investigaciones correspondientes.
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