A más de un año de la desaparición de Karla Alejandra Flores, su madre, Gabriela Flores, continúa buscándola y mantiene la esperanza de volver a encontrarla con vida.
La joven de 25 años desapareció el 14 de julio de 2024, luego de salir de su domicilio en la colonia Viveros del Valle, con rumbo a Chachapa. Desde ese día, su familia no ha tenido noticias de su paradero.
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En entrevista para Diario CAMBIO, Gabriela Flores recordó los últimos momentos en que vio a su hija y la lucha que ha emprendido desde entonces.
“Ella sale de mi domicilio ubicado en la colonia Viveros del Valle a las 6:30 de la tarde, con rumbo a Chachapa. Lamentablemente ella no llega. A un año, un mes de su desaparición, no tenemos nada claro”.
La madre relató que en este tiempo ha aprendido a ser parte activa en la búsqueda y que la fe es lo que la mantiene de pie.
“Al principio era llorar, era sufrir. Ahora Dios me da la fuerza para levantarme todos los días y buscar. Yo busco a mi hija como esté, porque la quiero, la necesito. No busco si es buena o mala, la busco porque es mi hija”.
De acuerdo con la ficha de búsqueda emitida por la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado, Karla Alejandra mide 1.60 metros, es de complexión delgada, tez apiñonada y cabello largo teñido de negro.
El día de su desaparición vestía una blusa negra de manga tres cuartos, short de mezclilla azul, tenis blancos Adidas con franjas negras, cadena dorada con un dije de perla azul y un reloj plateado.
Como señas particulares tiene brackets, tatuajes, una cicatriz en la clavícula izquierda y una perforación en la nariz.
La familia ha sostenido reuniones con el gobernador Alejandro Armenta y con la fiscal estatal Idamis Pastor Betancourt, quienes se comprometieron a dar seguimiento al caso.
Actualmente, se encuentran en análisis algunos elementos de investigación, entre ellos el rastreo de llamadas y movimientos vinculados a una tarjeta bancaria.
