La joven Naomi, estudiante de preparatoria e integrante del equipo de basquetbol juvenil de la UPAEP que denunció un caso de abuso cometido por el jefe de deportes de esa institución, vivía en la residencia para estudiantes que ofrece la casa se estudios y cuando se hizo público el caso, la dirección intentó desalojarla. Por fortuna, un amparo le permitió mantenerse en el lugar y así evitó quedarse sin hogar.
La joven basquetbolista Naomi, originaria de Espinalillo, Guerrero, menor de edad y quien levantó una denuncia formal contra el jefe de deportes de la UPAEP, Miguel “N”, por abuso y hostigamiento sexual, ha sido víctima de acoso y amenazas constantes por parte de la universidad, incluso llegando a querer desalojarla de las residencias de la institución académica.
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De acuerdo con su representante legal, al comienzo de la batalla legal contra el jefe de deportes de la UPAEP, la universidad le pidió a Naomi que desalojara la residencia estudiantil donde actualmente se encuentra viviendo, lo que implicaría que la basquetbolista Naomi, quien es foránea, se quedara a la deriva.
Sin embargo, después de la solicitud de un amparo por parte de su abogada, la autoridad federal suspendió la medida de la institución y Naomi ha podido continuar viviendo en las residencias, como parte de su beca deportiva.
En ocasiones pasadas, diversas estudiantes de la UPAEP se han manifestado en contra de la universidad, denunciando la complicidad con el agresor que la institución ha demostrado durante el caso y las continuas amenazas a la víctima con retirarle su beca deportiva, afirmando que sus declaraciones en contra de Miguel “N” son falsas.
Cabe destacar que, incluso la entrenadora del equipo femenil de basquetbol de la UPAEP, Ana Rentería, presentó su renuncia definitiva ante la institución ante la falta de acompañamiento a Naomi y tras la intención de involucrarse y brindar apoyo a la víctima y a su familia. Ana denunció hostigamiento y aislamiento laboral por parte de la universidad.
El profesor de educación física de la UPAEP, Miguel “N”, ya fue detenido a inicios de mayo de este año y vinculado a proceso por la Fiscalía General del Estado debido a la existencia de pruebas que demuestren su probable culpabilidad en el delito de abuso, acoso y hostigamiento sexual en agravio de Naomi, quien tiene 16 años.
Sin embargo, a pesar de los comunicados oficiales de la institución, donde asegura que se le brinda extremo cuidado, atención y cercanía a la víctima, además de apto psicológico, continúan las denuncias de estudiantes y personal académico, que han sido testigos del hostigamiento y desacompañamiento al que ha sido expuesta Naomi.
